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El mayor sindicato industrial de Alemania convocó a una huelga a partir de este sábado
La Unión Industrial de Trabajadores del Metal (IG Metall), el sindicato alemán más importante en los sectores metalúrgico y de la electricidad con 2,6 millones de afiliados, convocó a una huelga desde mañana en reclamo de un aumento salarial del 8% en el contexto de una inflación que marcó en setiembre un avance interanual del 10,4%, el máximo nivel desde 1951.
Según informó el sindicato, cinco de las siete secciones regionales de la organización, entre ellas la de Renania del Norte-Westfalia, la más poderosa en el oeste del país, la medida de fuerza será una “advertencia" y adoptará la forma de paros de actividad coordinados y de duración limitada, la modalidad que suele caracterizar las negociaciones salariales en la primera economía de Europa.
El anuncio de IG Metall se conoce horas después de que el presidente, Frank Walter Steinmeier, advirtiera en su discurso sobre el estado del país que se vienen "años duros" para Alemania, luego de décadas de prosperidad y fortaleza económica que comenzaron con la reunificación del país y se mantuvieron con los sucesivos gobiernos, incluidos los del socialdemócrata Gerhard Schröder y la conservadora Angela Merkel.
"Quienes más tienen, deben contribuir a que no aumenten las desigualdades sociales", afirmó Steinmeier, tras dirigirse repetidamente a lo que denominó "el centro de la sociedad" y alertar sobre “el crecimiento de las corrientes populistas y ultraderechistas que se alimentan del descontento social”.
Las afirmaciones del mandatario se dan un contexto de un creciente malhumor social por la erosión de los salarios y cuando las negociaciones paritarias entre la conducción del IG Metall y los representantes de la patronal, que reúne a unas 26 mil firmas, “no arrojaron ningún resultado” luego de varias semanas de negociaciones, según indicó el gremio.
El sindicato pide un alza de un 8% que las empresas rechazan otorgar a un sector estratégico para la economía alemana que abarca compañías automotrices, autopartistas, metalmecánicas, fábricas de electrónica y el bloque productor de maquinarias y herramientas.
Los representantes de los trabajadores justifican sus reivindicaciones por la "fuerte alza de los precios", según reportó la agencia de noticias AFP, al tiempo que rechazaron la contrapropuesta empresaria otorgar un monto único de US$ 3.000 por los próximos 30 meses.
"La suma dólares pueden ayudar a la gente, pero con la evolución actual de los precios, se van a acabar rápidamente", evaluó Knut Giesler, negociador de IG Metall NRW, la rama más importante del sindicato. Por su parte, la asociación empresarial Gesamtmetall estima que el sindicato está "ciego a la realidad de la industria" impactada por la crisis energética, según su presidente Stefan Wolf.
La convocatoria a la medida de fuerza coincidió con la publicación por parte de Destatis, la oficina estadística federal de Alemania, de los datos económicos provisionales correspondientes al período julio-septiembre. Según el informe, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció un 0,3% en el tercer trimestre, nivel superior a los avances del 0,1% y del 0,8% que registró en los segundo y primer trimestres de este año, recuperando así el nivel previo a la pandemia.
"Después del ligero aumento en el segundo trimestre de 2022, la economía siguió manteniéndose firme, a pesar de las difíciles condiciones mundiales con la actual pandemia del coronavirus, las cadenas de suministro interrumpidas, el aumento de los precios y la guerra en Ucrania", evaluó Destatis.
El resultado de la medición superó las expectativas de los economistas locales, algunos de los cuales pronosticaban una caída del PIB, resultado positivo que responde a un aumento del consumo interno, dinámica sin embargo relativizada por la oficina de estadística, que señaló que "debido a la actual crisis del coronavirus y las consecuencias de la guerra en Ucrania” los “resultados están sujetos a una mayor incertidumbre de lo habitual".
