Economía y Empresas > Tras el covid-19
El mercado laboral reforzó señales de recuperación en junio
Los principales indicadores del mercado de trabajo reforzaron en junio las señales de recuperación que insinuaron en mayo luego del fuerte deterioro que tuvo lugar en los primeros dos meses de emergencia sanitaria. En el último mes relevado hubo una recuperación parcial de los puestos de trabajo perdidos y un retorno al empleo de un importante número de uruguayos que mantenían sus vínculos laborales, pero sin asistir.
Según los datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ocupación aumentó a 53,6% de la población en edad de trabajar en junio, siete décimas por encima del mes anterior. De esta manera, el principal indicador del mercado de trabajo marcó su segundo mes consecutivo de recuperación luego de haber alcanzado un mínimo de 52,1% en abril.
De esa manera, el número de uruguayos empleados en la actividad aumentó en 21 mil en el último mes y acumula un incremento de 45 mil en los últimos dos meses. Si bien estos números –y en particular su tendencia– resultan auspiciosos, todavía se está lejos de alcanzar los niveles de ocupación previos al surgimiento de la pandemia.
La economía uruguaya mantiene 78 mil empleos menos que en febrero y 40 mil por debajo de junio del año pasado. Por su parte, la tasa de desempleo aumentó un punto en el último mes relevado y se ubicó en 10,7%. Si bien se trata del mayor registro mensual desde 2006, no tiene que ver con un deterioro de las condiciones del mercado laboral sino con un incremento de 21 mil personas en la búsqueda activa de empleo.
El deterioro de las condiciones económicas a partir de marzo no solo afectaron la cantidad de puestos de trabajo sino también las expectativas de los desempleados. Entre febrero y abril –y a pesar de una caída en el empleo en el mismo período– se redujo en 29 mil el número de desocupados, que se vieron desalentados en su búsqueda ante los efectos de las medidas de confinamiento social sobre la actividad.
Otro indicador relevante que ha tendido a normalizarse en los meses de mayo y junio es el nivel de ausencia en el trabajo que releva la Encuesta Continua de Hogares (ECH) a raíz de la pandemia.
Esa tasa pasó de 16% en mayo a 10,6% en junio, luego de haber alcanzado un pico de 23,7% en abril. Esto es, en lo peor del confinamiento y la paralización económica, casi uno de cada cuatro uruguayos que mantenían un vínculo laboral estaba en su casa sin trabajar. Eso se redujo a uno de cada 10 en la última medición, que es prácticamente el doble que antes de la pandemia.
Según los datos del INE, 42,7% de esos uruguayos ausentes se encuentran en seguro de desempleo, 24,5% tienen suspendida su actividad o se encuentran en cuarentena por covid-19 y 21,2% tomó licencia.
De este modo, el número de uruguayos ausentes de su trabajo pasó de 356 mil en abril 164 mil en junio, lo que implica una importante señal de normalización de la actividad y sobre todo, reduce la incertidumbre respecto a aquellos uruguayos que mantenían un vínculo laboral pero se enfrentaban a la incertidumbre sobre la continuidad de ese vínculo debido a la falta de actividad.
Otro indicador que apunta en la línea de la normalización de tareas es la tasa de teletrabajo. En junio, 14% de los ocupados manifestó que realizaba sus actividades desde su hogar, con una reducción sostenida en los últimos dos meses. En lo peor del confinamiento 19,3% de los trabajadores se desempeñaron de forma remota y ya en mayo, el indicador se redujo a 16,7%.
