La historia dirá que a sus 34 años llegó a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para integrar su primer ejecutivo. Que a los 40, Ignacio Alonso asumió como presidente, en un cargo que históricamente estuvo reservado para quienes superaban la barrera de los 50 años. Que en su gestión de gobierno atravesó una de las crisis más importante en la historia del fútbol (la pandemia de coronavirus). Que en los 15 meses que lleva como presidente le torció el brazo a Nacional: lo hizo retroceder en sus medidas de fuerza, y ahora lo tiene sentado al lado nuevamente en el ejecutivo) y si el fútbol vuelve el 1° de agosto, también se lo habrá torcido al gobierno nacional.
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