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El Parlamento Europeo remueve de su cargo de vicepresidenta a Eva Kaili
La eurodiputada socialista griega Eva Kaili, de 44 años, convertida en una cara visible de corrupción, fue separada del cargo de una de las vicepresidencias del Parlamento Europeo, según un despacho de AFP.
Además de tener que enfrentar la Justicia belga, ya que la Eurocámara reside en Bruselas, Kaili fue apartada de sus funciones directivas de un europarlamento que se encuentra salpicado ya que los otros cuatro involucrados también tienen relaciones con la política europea.
El viernes pasado fueron detenidas en Bélgica seis personas, entre las cuales hay cuatro imputados, todos ellos investigados por supuestos sobornos procedentes de Qatar, sede del Mundial de fútbol 2022.
Kaili vio cómo, en medio del mundial de fútbol, se desmoronó su carrera política que inició a los 22 años como concejala en Salónica, su ciudad natal, dentro del Partido Socialista griego (Pasok) y que continuó hace 15 años, a los 29, como la diputada más joven de su país. Kaili, conocida presentadora de televisión, vio coronada su continuidad cuando fue elegida europarlamentaria, hace ya ocho años, cuando tenía 36. Si algo faltaba para mostrar que era una estrella que podía brillar, llegó a principios de 2022 cuando fue elegida para ocupar una de las 14 vicepresidencias de la Eurocámara.
La policía belga se incautó el viernes en el domicilio de Kaili de €150.000 en billetes de 20 y de 50 a partir de lo cual quedó imputada por pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción.
Su pareja, el italiano Francesco Giorgi, de 33 años y asistente parlamentario en la misma Cámara, también resultó imputado.
Kaili habló de Qatar en la tribuna de la Eurocámara el 22 de noviembre, dos días después de un viaje al emirato. Dijo: “El torneo de fútbol de Qatar es un ejemplo concreto de cómo la diplomacia deportiva puede conducir a una transformación histórica de un país cuyas reformas han inspirado al mundo árabe”.
Antes, Kaili había descrito a Qatar como un “modelo en derechos laborales”, en la dirección contraria a las críticas recibidas por ese país por parte de organizaciones humanitarias. La eurodiputada quiso desmentir las acusaciones y el dinero hallado parece ser el motivo de sus dichos.
“Los organizadores de Qatar –dijo Kaili- se comprometieron con un objetivo y se abrieron al mundo. A pesar de eso, algunos aquí pretenden boicotearlos. Los atacan y acusan de corrupción a todos los que hablan con ellos o se comprometen con ellos”.
