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El pasado condena a Peñarol que enfrenta al último, Rentistas, y la quimera de la Tabla Anual
Hace rato que Peñarol vive una crisis futbolística. Un buen rato.
El primer semestre fue para el olvido con un quinto puesto en el Torneo Apertura que lo dejó a cinco puntos del campeón, Liverpool.
A eso hay que sumarle una nueva eliminación en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América jugando a no jugar, sin convertir prácticamente goles y con un nivel bajísimo. Hace 11 años que no logra sortear esa instancia en el máximo torneo continental de clubes.
La diferencia generada en el Apertura, se ha ensanchado con los negriazules que comandan la Tabla Anual –con un partido de más jugado– y ahora es de 12.
Eso demuestra que siempre se puede caer más bajo. Al pobre nivel mostrado en el Apertura y la Copa Libertadores, se sumó el de este Torneo Intermedio que Mauricio Larriera y sus jugadores quieren que se termine cuanto antes.
Peñarol marcha sexto en un grupo de ocho equipos y hace tres partidos que no gana. Pasó más de un mes desde aquel 19 de junio cuando venció como visitante en el Estadio Domingo Burgueño a Deportivo Maldonado por 3-1.
Después de eso, perdió con Liverpool, empató con Fénix y en la hora ante Wanderers.
Incluso si se va más atrás en el tiempo, de los últimos siete encuentros disputados, el equipo de Larriera solo ganó uno, ese ante los fernandinos.
Una racha que parece interminable y por más que se han cambiado futbolistas y hasta sistemas de juego en pleno partido, no se han conseguido unidades.
Todo esto conlleva a una nueva historia negativa de Peñarol en un Torneo Intermedio. En sus cinco participaciones en la historia de este certamen, el club aurinegro siempre rifó la trascendencia que tiene.
En 2017, el primero que se disputó, los aurinegros fueron segundos en su grupo y no jugaron la final. Lo mismo le ocurrió en 2018 cuando quedó detrás de Torque –aún se llamaba así– en su llave.
En 2019, culminó cuarto en su grupo que ganó River Plate, y en 2020, pese a que le ganó el clásico a Nacional, fue tercero de su serie detrás de los tricolores y de los darseneros.
Es decir que de cuatro Intermedios ya disputados, Nacional ganó tres y Liverpool, uno.
En esta quinta participación de la historia, pelea por salir del sexto puesto.
Por eso ahora está jugado a ganar sí o sí el Torneo Clausura, con seis altas (Nicolás Milesi, Sebastián Cristóforo, Yonatthan Rak, Pedro Milans, Brian Lozano y Kevin Méndez) y la del ecuatoriano Billy Arce, quien es esperado en horas.
Los presididos por Ignacio Ruglio no cierran aún las puertas del club y esperan poder contratar a un delantero de área, por más que ahora deberá hacerlo con un jugador que se encuentre en condición de libre, ya que el período de pases cerró el pasado viernes.
Este miércoles desde la hora 19, Peñarol recibirá a Rentistas, el último del grupo, pero no lo hará en el Estadio Campeón del Siglo, sino que jugarán en el Centenario debido a que su campo de juego se ha resembrado.
Ganar a esta altura sirve como bálsamo, aunque es muy difícil que el equipo de Larriera pueda pelear en el futuro por ganar la Tabla Anual.
Hubo dos excepciones en los últimos 12 años con remontadas memorables. La primera, en 2010 con Diego Aguirre como técnico, cuando comenzó 10 unidades debajo de los tricolores y finalmente, ganaría el Uruguayo.
La última fue con Diego López cuando Peñarol logró remontarle a Nacional nueve puntos de diferencia, ganar la Tabla Anual y luego llevarse el Campeonato Uruguayo 2017.
Por ahora, está a 12 de Liverpool –con un encuentro de menos jugado–, y a 10 de Nacional, pero, además, tiene a otros cuatro rivales por encima: Boston River, Wanderers, Deportivo Maldonado y Defensor Sporting.
La maldición parece interminable. El pasado condena a este Peñarol que depende de sí mismo para ganar el Clausura, y luego jugarse todo en las semifinal y final para poder conseguir un bicampeonato que por ahora parece lejano.
