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El relato de una periodista venezolana sobre la xenofobia que sufren sus compatriotas
Un venezolano fue asesinado en vía pública en Roraima, la frontera con Brasil, tras ser acusado de haberle ocasionado la muerte a un brasileño que había sido apuñalado. Seis hombres golpearon al refugiado en la cabeza causándole heridas mortales. “De momento no hubo respuesta. Ninguna autoridad va a decir que está a favor pero es una especie de guiño de tolerancia a estos hechos. Se deben investigar estos casos”, sostuvo la periodista Tamara Taraciuk, venezolana y enviada por Human Rights Watch (organización que cubre violaciones a los derechos humanos) a la frontera de Venezuela y Brasil para reportar el pasaje de los venezolanos que huyen a pie de su país.
Taraciuk participó este lunes en la presentación del libro "Florecer lejos de casa, testimonios de la diáspora venezolana", que desarrolla las vivencias de 14 periodistas y escritores venezolanos arraigados en países de América y Europa, y que fue organizada por la Fundación Konrad Adenauer. En la presentación se destacó cómo viven los venezolanos que abandonan su tierra natal y cuáles son los principales desafíos que deben afrontar en el exterior.
Según contó Taraciuk, un problema que afrontan los venezolanos que llegan a Roraima es la discriminación. En el municipio de Pacaraima se realizó una manifestación por residentes locales porque un comerciante de la ciudad fue asaltado y el robo se le adjudicó a un grupo de venezolanos. Como resultado, la manifestación finalizó con la quema de pertenencias y documentos de venezolanos que habían ocupado un lugar abandonado. “Estas situaciones suceden por la xenofobia de los residentes y, si bien es injustificable, es entendible dado que en el lugar habitan 12 mil personas y todos los días llegan 800 venezolanos para quedarse”, dijo.
Muchos de los venezolanos que cruzan la frontera brasilera lo hacen para llevar a cabo tratamientos médicos que no pueden realizarse en Venezuela debido a la crisis del país. Según la periodista, decenas de venezolanas tienen más riesgos de padecer complicaciones cuando dan a luz porque no accedieron a controles prenatales.
Taraciuk destacó a El Observador que la situación de los inmigrantes que llegan a Brasil es la más problemática debido a que los venezolanos continúan su viaje a otras ciudades más al sur, el acceso al país norteño se produce a través de Roraima, un estado alejado del resto del país y que, al contar con una única carretera que conecta la capital como Manaos, muchos deciden no trasladarse.
“Mientras que más de 35 mil venezolanos cruzan la frontera colombiana de los cuales solo unos 5 mil se quedan por un determinado tiempo, la frontera brasileña es transitada por más de 800 personas que llegan al país a quedarse”, indicó la periodista.
Como resultado de la lejanía de la capital del estado del resto del país, se levantaron diez campos de refugiados para más de 4 mil venezolanos, la mayoría de bajos recursos que vendieron casi todas sus pertenencias por un pasaje de ómnibus. “Nunca había ocurrido en la región una respuesta similar para tanta cantidad de refugiados de un mismo país”, dijo Taraciuk.
De los 10 albergues de Acnur (la agencia de la ONU para refugiados), dos se destinaron para indígenas del sur de Venezuela. Además, los refugiados tienen tres comidas por día y en los campamentos se organizaron clases de portugués para los niños. Los albergues son custodiados por las fuerzas armadas, que también se encuentran en la frontera donde el gobierno brasileño brinda controles médicos y vacunación.
También existe un programa de reinserción por el que se ubica a los refugiados en distintas ciudades del país pero, según la periodista, esta iniciativa es muy lenta porque de momento solo pudo acoger a 1.200 venezolanos.
Problemas de salud
El arribo masivo de venezolanos a Brasil ocasiona problemas en el sistema de salud de Roraima. El programa de salud del estado funciona de forma presupuestada, es decir, se brinda una determinada cantidad de medicamentos y otros elementos acorde a lo que se gastó el año anterior. Sin embargo, cada año llegan más venezolanos al país por lo que el sistema no da abasto.
“No pueden sobre presupuestar porque si después no lo utilizan en su totalidad tienen problemas con la fiscalía y por eso nunca les alcanza, tienen que usar presupuesto de emergencia. El problema es que no es seguro que estén los fondos, es un riesgo para la salud”, indicó Taraciuk.
Medidas
Human Rights Watch elaboró un informe donde explican que la crisis migratoria no es de Venezuela sino venezolana, y que no podrá resolverse sin el apoyo de todos los estados latinoamericanos. Entre las propuestas que sugirieron, se encuentra la creación de un programa de residencia temporal a nivel regional que le otorgue a todos los venezolanos estatus legal que les permita acceder entre otras cosas a una fuente laboral. “Al ser un ocasión excepcional, se necesita medidas excepcionales”, afirmó Taraciuk.
Otra de las medidas es la creación de un fondo común para que los estados pueden contrarrestar los costos que genera la crisis venezolana. Por último se exige que continúen las denuncias hacia el gobierno de Maduro por violar los derechos humanos del pueblo venezolano.
