El volley quiere llegar más alto

Con 102 años de vida, la Federación Uruguaya de Vóleibol (FUV) es una de las instituciones deportivas con más historia del país. Días atrás, Guido Salvo asumió la presidencia con el objetivo de potenciar aún más esa disciplina y de buscar logros a nivel internacional.

"Lo más importante va a ser tratar de desarrollar mucho más el vóleibol a nivel nacional", dijo a Referí al hablar sobre sus metas para su mandato. "El vóleibol es, sin ser el fútbol, quizás el deporte que más se practica en el interior, porque al interior todavía no han llegado deportes que en Montevideo han crecido como hockey y handball y que llevan muchos deportistas".

La FUV contempla tanto el vóleibol indoor, el tradicional jugado de a seis por equipo, y el beach volley, en duplas y en la arena.

En ambas ramas se busca fomentar el crecimiento a nivel nacional. "Tenemos la infraestructura" dijo Salvo. "Por suerte en el período anterior se logró tener, de acuerdo a un convenio con la Secretaría Nacional de Deporte (Senade), el Centro de Entrenamiento y Desarrollo de beach cerrado en UGAB (Unión General Armenia de Beneficencia)", señaló, en referencia al gimnasio de la zona de la plaza Joaquín Suárez.

En tanto, para el vóleibol cuentan con un convenio con Educación Primaria por el cual utilizan el gimnasio de la Escuela Sanguinetti fuera del horario escolar. "Ahí entrenan las selecciones", comentó. "Hay un piso que donó la Federación Internacional (FIVB), que es el mismo que se usa en certámenes internacional, y está ahí fijo".

Además, la FUV tiene otros dos pisos: uno que está guardado para utilizar cuando funcione el Antel Arena y otro "ambulante" que se lleva a competencias en el país y se arma en 8 horas. "Son muy costosos e importantes, le dan otro movimiento al deporte. Ahora lo van a usar en Valdenese en un torneo internacional", contó Salvo.

En lo deportivo, el titular de la FUV entiende que Uruguay debe seguir compitiendo a nivel internacional, en formativas y en mayores. "Los resultados a veces no se dan porque hay una gran diferencia a nivel continental: Brasil es una país que tiene un voleibol de otra galaxia, por eso es campeón mundial y olímpico", comentó. En ese sentido, dijo que en voleibol es muy difícil ir a los principales torneos porque Brasil y Argentina siempre son candidatos a lograr las clasificaciones.

"Para nuestro continente la FIVB otorga un cupo para el Mundial, un cupo para los Juegos, dos cupos para la Copa Panamericana. Entonces, es difícil acceder", señaló sobre el vóleibol que, además, tiene la competencia interna con el básquetbol para quedarse con los deportistas más altos, un partido en el que, admite, pierden con la pelota naranja.

De todas formas, destacó que hay esperanzas en el semillero. "Últimamente se han dado resultados positivos en la selección sub 20 femenina, que viene en un cambio de generación. Salieron cuartas a nivel Sudamericano, clasificaron a la Copa Panamericana de Costa Rica y ocuparon un sexto lugar, algo importante".

En tanto, con el beach volley hay más optimismo para estar en las grandes citas. "También se está dando un cambio generacional, sobre todo en femenino. Hay que destacar la pareja masculina que está haciendo un muy buen trabajo con gente joven como es Mauricio Vieyto y Marcos Cayrus, tienen 20 años los dos, y han clasificado al mundial masculino que se realiza en agosto en Viena".

"Es la primera vez que una dupla masculina va al Mundial", agregó Salvo. Pensando en Tokio 2020, consultado sobre las posibilidades de clasificación, el dirigente señaló que es más "accesible" para el beach. "Una vía es la del ranking mundial, por la que van las 16 primeras parejas. Y luego se reparten cupos para cada continente. En las últimas instancia a los Juegos no pudimos ir, hubo que ir a repechaje lo que es más difícil porque te encontrás con equipos de continentes que tienen mayores posibilidades climatológicas que nosotros. Pero se estuvo ahí".

El titular de la FUV explicó que en indoor "solo 12 países" clasifican. "En la de beach son más parejas, puede darse que un país tenga dos duplas clasificadas", indicó.

De todas formas, reconoció que el ranking mundial de playa no es fácil. "Tenes que estar en Europa y competir en todos los circuitos para sumar puntaje", sostuvo. "Para nosotros es muy difícil. El vóleibol acá no es profesional al igual que muchos deportes. Los chicos o las chicas estudian, trabajan y no pueden decir me voy tres o cuatro meses y largo todo".

"Pero hay posibilidades, creo que sí, sobre todo con el beach volley", señaló Salvo.

"La pareja de Mauricio Vieyto y Marcos Cayrus (foto) no tiene techo", señaló Salvo. "No lo decimos nosotros, lo dice gente de otros países que se ha asombrado con las condiciones físicas de los dos. Mauricio Vieyto es un jugador de excepción. Un técnico brasileño que fue campeón olímpico y lo vio jugar acá se acercó a la mesa y me dijo: '¿Quién lo entrena? nunca vi un chico saltar en la arena como salta este muchacho'. Así que somos optimistas".

Guido Salvo (foto) estima que unas 4.000 personas practican voleibol en sus distintas modalidades "competitivas" y en las diferentes edades. Según un relavamiento presentado a la Senade en 2015, la FUV tiene 1296 deportistas inscriptos en Montevideo y 540 en otros departamentos. Por sexo, 996 son mujeres y 840 varones. Los clubes afiliados son 102 en Montevideo, en la liga social Livosur, y 31 en ligas de otros departamentos del país.