El voto en una escuela rural que hace honor a Dionisio Díaz

Odila Martínez tiene 91 años y una vitalidad envidiable. Cruzó un campo y un arroyo entre caminos de tierra para llegar a la Escuela N° 4 Pequeño Dionisio, en el poblado El Oro, a 30 kilómetros de Treinta y Tres, a “cumplir” con su voto en estas elecciones internas. En la mesa de votación recordaron que años atrás llegaba descalza, y se ponía los zapatos para entrar al cuarto secreto.

Martínez es una de las 157 personas habilitadas para votar en el circuito 71, el único en la localidad olimareña, también conocida como Mendizábal, que en el último censo del Instituto Nacional de Estadísticas registró 82 habitantes. 

El Oro es el pueblo donde hay ovejas que deambulan libres por las calles de balasto y donde la heroica historia de Dionisio Díaz junto a su hermana está presente en cada rincón, y su imagen en la escuela es tan importante como la de Artigas o Varela. 

Melisa Lewis

La mayoría de las personas que viven en El Oro, a donde se llega por la ruta nacional 18, son jubiladas, trabajan en el campo o en plantaciones de arroz y de olivos. Una de las mayores fuentes de trabajo en la zona es la compañía agroindustrial Nuevo Manantial, de producción de aceite de oliva extra virgen, propiedad del empresario argentino Alejandro Bulgheroni. 

Cada dos casas en El Oro –hay menos de 30- hay una bandera de la Lista 8, del actual intendente blanco Dardo Sánchez. En las últimas Elecciones Nacionales el Partido Nacional fue mayoría en las urnas, y a juzgar por la percepción visual estos comicios no serán una excepción. 

La escuela, a la que diariamente concurren 20 niños a estudiar, fue este 30 de junio escenario de la fiesta democrática y punto de encuentro de los lugareños que se acercaron tímidamente durante la mañana a sufragar, tomar mate y conversar un rato sobre la vida, en un espíritu festivo de esos que solo se ven cada cinco años. 

A media mañana, dos camionetas del comando de Juan Sartori, ploteadas y embanderadas, irrumpieron el lugar repentinamente. Dos personas, que se comunicaban continuamente con su equipo a la distancia entregaron decenas de listas del empresario convertido en político, muchas más que todos los habitantes de El Oro juntos. 

Lo mismo ocurrió con los militantes de Edgardo Novick, que llegaron con las papeletas sobre las 11 de la mañana, cuando muchos ya habían votado. “Es un partido nuevo y somos solo 12 delegados en todo el departamento”, expresó el encargado, excusándose de su llegada tarde. 

El 71 es uno de los 45 circuitos rurales, de un total de 132 que existen en todo el departamento de Treinta y Tres. Martínez, Teliz, Antoria y Díaz son los apellidos que se repiten una y otra vez en el acta de la Corte Electoral. Muchos de ellos son parientes entre sí. 

En las primeras horas del día el promedio de edad de los votantes rondaba los 60 años y solo había tres delegados, incluso dos de ellos eran de la misma lista del Partido Nacional. 

“Vengo a votar porque quiero un cambio, ya no aguantamos más tantos robos”, señaló a El Observador una de las vecinas al salir de votar. En El Oro hace poco tiempo cerró la comisaría y la presencia policial allí es inexistente. 

Pese a las escasas cuadras que tiene el pueblo, la mayoría concurrió en auto y todos ellos se retiraron, al igual que Odila Martínez, con la satisfacción del deber cumplido.