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Elecciones del FA: Artigas, Cerro Largo y Rivera, los departamentos fronterizos donde perdió pie
El Frente Amplio quedó con varios motivos para celebrar después de sus elecciones internas. El domingo logró un salto en la participación respecto a los últimos niveles de 2016 –aumentó 40%– y cortó una una caída que se acentuaba desde 2006. La cantidad de votantes –que en las elecciones partidarias tiende a reflejar la magnitud de su militancia más activa– creció en casi todos los departamentos y en algunos hasta se duplicó.
Pero hubo tres de ellos en que el saldo quedó en rojo. Se trata de Artigas, Rivera y Cerro Largo, tres territorios fronterizos con Brasil en los que el Frente Amplio pierde pie desde comicios previos. El resultado –que no movió la aguja el domingo– no escapa al análisis de las agrupaciones, que comienzan a pasar raya. "Es parte de un mismo problema", sentenció el politólogo Daniel Chasquetti al ser consultado por El Observador.
Artigas fue el que más votantes perdió desde la instancia de 2016 que consagró a Javier Miranda como presidente de la coalición de izquierda. Casi uno de cada tres frenteamplistas que fueron a las urnas el período pasado no participó en 2021 (la diferencia fue de 31%). El 5 de diciembre 2.113 militantes sufragaron en Artigas, contra 3.055 registrados cinco años atrás.
En Cerro Largo la diferencia fue de 20%, con 1.700 votantes este domingo contra 2.122 que tuvo en el anterior período. En Rivera la distancia se explicó por 438 votos menos que en 2016, cuando participaron 2.377 frenteamplistas.
En la ciencia política hay una mirada extendida de interpretar fuerzas electorales en círculos concéntricos: en el caso del Frente Amplio, el primero es un núcleo reducido de 12 mil activistas que estuvieron en el Congreso; el segundo responde a los comicios internos de este 5 de diciembre, con militantes y personas dispuestas a afiliarse; los siguientes ya juegan en un escenario de competencia nacional con otros partidos políticos. A entender de Chasquetti, los niveles están atados y se reflejan en las urnas.
Bastiones ajenos
Dos años atrás el Frente Amplio perdió la diputación en Rivera. En esas elecciones nacionales de 2019 la caída más grande de la fuerza política fue en ese departamento, donde perdió poco más de 17 puntos porcentuales. En ese territorio se debilitó también el Partido Nacional y el Partido Colorado –que tiene allí su último bastión– se mantuvo estable. El único que creció fue Cabildo Abierto –que recién se estrenaba en la política– y absorbió parte de los votos de blancos y frentistas.
"Hay un proceso donde el Partido Colorado ocupa el lugar donde se sentiría más cómodo el Frente Amplio", expuso Chasquetti, quien opinó que la coalición de izquierda "tiene más problemas programáticamente" con colorados que con cabildantes.
En Cerro Largo el Partido Nacional tuvo el año pasado una de sus mejores votaciones al investir intendente a José Yurramendi, delfín de Sergio Botana. El Frente Amplio pasó de tener 11 a cuatro ediles en la Junta Departamental, y a tener concejales en un gobierno municipal, a diferencia de los seis en los que estaba presente.
"La cultura de frontera con Brasil, que ha influenciado fuertemente a estos tres departamentos. Vivir dependiendo de cómo es el tipo de cambio, el flujo comercial, va generando una inestabilidad en el sentir de la gente que para la izquierda ha sido una barrera difícil de ir rompiendo", indicó el exsenador Yerú Pardiñas, oriundo de Cerro Largo. El socialista añadió que la "complejidad" de los comicios partidarios "frena la participación de algunas personas", tal como el requisito de afiliarse para sufragar.
El politólogo Ernesto Nieto –radicado en el norte del país– recordó "el fenómeno Cabildo Abierto en la frontera con Brasil" unido al descenso de apoyos al Frente Amplio. A modo de "reflexión" –y no de "investigación empírica"– también sopesó que hay "componentes religiosos de las llamadas 'nuevas derechas'", como las iglesias neopentecostales, que pueden estar incidiendo en las culturas fronterizas a raíz de su proliferación.
Pardiñas señaló que "el informalismo económico de la zona favorece al clientelismo político" en estructuras que se perpetúan por varios períodos. Las lecturas posibles son diversas, desde el nivel de movilización logrado hasta las tradiciones políticas de los lugares.
En Artigas se da la particularidad de que la coalición de izquierda llegó a gobernar la intendencia de la mano de Patricia Ayala en 2010. Desde entonces, no logra levantar cabeza en ese departamento. "Debe tener que ver con que las administraciones no hayan sido satisfactorias", especuló Chasquetti, aunque aclaró que se apoya en "miradas académicas y montevideanas".
Los grandes ganadores
El resto de los departamentos incrementaron su participación. Durazno, Canelones y Salto fueron los que crecieron en mayor magnitud. En entrevista con M24, el intendente canario Yamandú Orsi declaró que "las señales son buenas" en los tres departamentos que está gobernando el Frente Amplio: Montevideo, Canelones y Salto. "Quiere decir que la fuerza política está vibrante. Está no solo de pie sino que hay ganas de meter opinión y de enderezar el barco", afirmó.
"Después del golpazo de perder las elecciones nacionales, en las departamentales, con todo lo que significó la postergación, aumentamos la votación respecto a las elecciones anteriores. Aumentamos en 20 mil votos. O sea que aquel envión de noviembre que se vio en la segunda vuelta, en Canelones se vio y mejoramos", resumió.
El intendente valoró que estas elecciones tienen que ver con cómo está parado el Frente Amplio y cómo está "la salud" de la fuerza política. El secretario general de la comuna canaria –hombre cercano al jefe comunal– Francisco Legnani, escribió en Twitter: "En estas últimas elecciones Durazno, Canelones y Salto son los tres departamentos con mayor crecimiento de votos, y Canelones el que logra el mayor aumento en la incidencia de todos los votos frenteamplistas en el país".
