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Empaquetado de cigarrillos neutro: los nuevos mensajes con foco en las mujeres
Las cajas de cigarrillos con empaquetado, etiquetado y diseño neutro ya comenzaron a comercializarse en Uruguay. Por ley, las empresas tabacaleras debieron cambiar la presentación de sus productos; los comerciantes tienen tiempo hasta el 22 de diciembre para adaptarse a la normativa y empezar a vender las nuevas cajillas.
Entre otros cambios, esta presentación tiene nuevos pictogramas con advertencias sobre los riesgos del tabaquismo. Las cajas tienen dos imágenes: una que muestra los "daños externos, en la apariencia física" que produce fumar y, en el reverso de la caja, otra imagen que hace énfasis en el "daño interno", explicó a El Observador el doctor Enrique Soto, responsable del Programa Nacional para el Control del Tabaco.
En principio hay cuatro diseños que apuntan a distintos públicos objetivos: uno está protagonizado por un hombre, otra por un bebé y dos por una mujer.
El gobierno decidió enfocar la campaña en las mujeres, ya que son el grupo poblacional en el que la prevalencia del tabaquismo disminuyó menos desde que en Uruguay se implementan políticas públicas en este sentido, señaló Soto. Algunas de las imágenes que se pueden ver refieren a la celulitis, al cáncer, a las enfermedades cardiovasculares y a la hemiplejia.
La ley aprobada en noviembre de 2018, basada en los convenios internacionales a los que Uruguay suscribió, busca disminuir aún más la prevalencia del tabaquismo. En el texto quedó definida la obligatoriedad de que el empaquetado genérico fuera de cartón, marrón, con el título de la marca impreso en un mismo tipo de letra y color, y que al frente se leyeran las advertencias sanitarias.
Más adelante, en mayo de 2019, el presidente Tabaré Vázquez firmó el decreto reglamentario que definió al detalle cómo debería ser la nueva cajilla. Entonces quedó definido que el color de todas las cajas sería “Pantone 448 C”, un marrón mezcla con verde oscuro definido por la agencia australiana GfK Bluemoon como el “más feo del mundo”.
En 2012, esta agencia fue contratada por el gobierno australiano para inventar un tono cuya función fuera crear rechazo a las cajillas de tabaco y concluyó que este era el que mejor “disminuía la sensación de apetito y aumentaba la percepción del daño”, ya que el objetivo es que comprar tabaco sea cada vez menos atractivo. Además de Australia, este color se utiliza en Irlanda, Francia y Reino Unido.
Asimismo, el gobierno determinó que las advertencias sanitarias ocuparan 80% de la caja y que la marca se ubicara en la parte inferior. Siguiendo lo dispuesto por el decreto reglamentario, ahora todos los cigarrillos son de papel blanco liso y no tienen logo, inscripción o escritura. El filtro es de color imitación corcho o blanco y biodegradable.
El decreto prohibió que la caja tuviera elementos que pudieran producir "el efecto directo o indirecto de crear la falsa impresión de que un determinado producto es menos nocivo que otros”. Los envases tampoco pueden tener elementos decorativos y la tira de apertura debe ser transparente.
