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En medio de aumento de tensiones, líderes políticos se reúnen para “bajar la pelota al piso”
Hubo una serie de episodios, bastante cercanos en el tiempo, que hicieron encender las alarmas de todo el sistema político. Se trata de incidentes de relacionamiento, con críticas cruzadas que llamaron la atención por las reacciones que generaron y provocaron que varios dirigentes comenzaran a preguntarse si no estaban subiendo un escalón demás y deteriorando, sin necesidad, la convivencia democrática.
Esa preocupación fue canalizada por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, que decidió organizar una reunión con los principales líderes políticos para hablar sobre cómo mejorar el relacionamiento diario cuando faltan más de dos años para la campaña electoral, época en la que las relaciones suelen tensarse más.
El encuentro será este martes a las 11.30 en el Parlamento y participarán, además del organizador, el presidente del Partido Nacional, Pablo Iturralde, el secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, el presidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, y el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres.
Antes, la vicepresidenta Beatriz Argimón se reunirá con Pereira para intercambiar también acerca del tono del debate público. Argimón dijo este lunes en rueda de prensa que apoyaba "toda instancia" que implique "tender puentes" y pidió defender con respeto las diferencias políticas de cada uno.
Pereira dijo este lunes que la democracia uruguaya tenía una forma de convivencia entre partidos que era "ejemplar" para América Latina y por eso era necesario cuidarla. Su percepción es que en los últimos meses hubo una serie de hechos que cambiaron el relacionamiento ya que se dejaron de discutir tema políticos y se pasó a atacar "a personas o incluso a la integridad de los partidos". "En Uruguay nunca nos hemos metido con las familias de los senadores, diputados y políticos. Estas semanas hubo varios casos sobre familias. Inclusive costó el cargo de un muy buen hombre del Partido Nacional como Calabria", expresó.
Calabria renunció a la dirección general del Ministerio del Interior luego que TV Ciudad informara que junto a su familia se había atendido en el Hospital Policial, un hecho que desde el gobierno venían señalando como irregular a partir de las denuncias sobre Charles Carrera. Calabria y su familia se habían hisopado en ese centro y el jerarca, además, fue a una consulta oftalmológica, lo que derivó en su renuncia.
Por disposición del ministro Luis Alberto Heber, Interior está realizando una investigación para determinar por qué la expareja de Carrera –mientras era director general de Interior– se atendió en este hospital.
Las denuncias cruzadas entre Carrera y Heber han sido uno de los motivos del aumento de la crispación. La semana pasada, Carrera denunció a Heber por “persecución política” y “hostigamiento” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y atribuyó las acciones judiciales y parlamentarias que iniciaron el ministro del Interior y la coalición de gobierno a una respuesta a su labor legislativa, en particular, respecto del acuerdo con Katoen Natie.
El senador del MPP entiende que el ministro está "ensañado" con él, mientras que el jerarca llegó a decir que "nadie tiene coronita" y que "no hay mejor defensa que un buen ataque".
En diálogo con El Observador, Sanguinetti señaló que hay que bajar el "tono alcanzado" y que es optimista de retomar el "espíritu de diálogo". El dos veces presidente mencionó la situación entre Heber y Carrera como motivo problemático y sumó, como señal de deterioro, la pedrada a la camioneta del presidente del Codicen, Robert Silva, tras un acto en el que pretendió explicar la reforma educativa. Estos cambios están siendo resistidos por los sindicatos, tanto de estudiantes como de docentes, que buscan revertirlas con ocupaciones y reclaman ser escuchados en las Asamblea Técnico Docentes (ATD).
Pereira mencionó también a los senadores Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi, quienes dicen en Twitter "cosas demasiado duras" que encienden "luces amarillas". El legislador nacionalista le contestó en esa red social señalando que Pereira "no termina de valorar a la gente" que le dice "las cosas de frente y en la cara". "Háblalo con alguien que te ayude", zanjó.
Más allá de estos casos, Iturralde agregó que era necesario "bajar la pelota al piso" y "no fomentar la grieta", mientras que Mieres subrayó que Uruguay tiene un sistema de partidos fuertes que busca dialogar. "Hay que decirnos las cosas con claridad, hay una crispación dirigencial, pero la realidad del país es que funciona, tiene crecimiento económico y no hay riesgo de un estallido social", expresó el ministro.
El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, habló de un "gol de media cancha" la convocatoria mientras que Carolina Cosse pidió "no judicializar" y señaló que es necesario dar "ejemplos de convivencia". "Tenemos que bajar un par de cambios, hay mucha irritabilidad en la sociedad", dijo la intendenta de Montevideo.
Domenech, en tanto, adelantó en que insistirá en un diálogo interpartidario para la elaboración de políticas de Estado. Cabildo Abierto pide implementar el Consejo de Economía Nacional, previsto en el artículo 206 de la Constitución, y habló de un espíritu de conciliación, proyectado a políticas de Estado con la participación de las fuerzas políticas, empresarios y trabajadores, entre otros.
