La compañía TGL concretó una operación de exportación de troncos de pino, con destino al mercado del Lejano Oriente, que involucra el traslado de 90.000 toneladas de esa madera rolliza que llegará a industrias de aserrado y se destinará a la elaboración de muebles.
La novedad fue confirmada a El Observador por Raúl Pazos, asesor de la empresa. “Se cerró un contrato histórico”, enfatizó.
Lo de histórico responde al volumen del negocio y especialmente a una de las novedades involucradas en la operativa, dado que para el traslado de esas 90.000 toneladas de madera el jueves 1° de abril llegará al puerto de Montevideo un barco de enorme porte, de los denominados capesize, en este caso un buque con 290 metros de eslora.
Para que eso fuera posible, explicó, hubo que sumar esfuerzos y capacidades de muchos actores, de modo de coordinar manejos tales como el atracado del buque y la carga.
Para eso, destacó, fue clave “la imaginación del accionista de TGL y la actitud de emprendedurismo”, lo que permite una operativa “que ya es referencia en la prensa especializada internacional”.
“En el mundo lo están viendo como un hito, por primera vez en la historia un capesize (el Cape Pelican, ver en la foto) operará en el puerto de Montevideo”, comentó, incluso añadió que “a nivel mundial no se recuerdan cargas de este producto en barcos gigantes como los capesize, se usan barcos más pequeños”.
Las exportaciones de madera de pino que habitualmente ha realizado Uruguay han sido embarcadas en buques cargueros de un tamaño bastante menor.
Para dar cuenta de la magnitud que tiene el volumen de madera a trasladar Pazos mencionó que para trasladar esas 90.000 toneladas desde distintas zonas del país al puerto capitalino serán necesarios unos 3.000 viajes de camión.
Pazos explicó que la madera de pino involucrada en este negocio de exportación es provista por varios productores del sector forestal y que TGL acciona como trader: compra la madera y la coloca en mercados externos.
Este negocio de exportación, en momentos en los que las gestiones comerciales y logísticas se han dificultado por las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria existente por la pandemia de covid-19, significa que “cuando nos ponemos todos juntos a trabajar las cosas salen adelante”, dijo.
“Esto sale porque hay un montón de gente que hace aportes, prácticos, autoridades portuarias, la Prefectura, los estibadores, los productores, el empresario que compra y vende… cuando entre todos se alinea un plan de trabajo se logran resultados excepcionales”, reflexionó Pazos.
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