Los presidentes de los países del Mercosur se reúnen este martes en Puerto Iguazú con el acuerdo comercial con la Unión Europea como eje, luego de que Argentina llamase la víspera a tener relaciones más equilibradas entre los dos bloques, en medio de tensiones por demandas medioambientales de Bruselas.
Al llegar al país vecino el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou adelantó que en su participación insistirá con la "flexibilización del Mercosur", su critica central al organismo, y en la idea de "estrechar vínculos con otros países o unilateralmente".
"Creemos que este Mercosur tiene que cambiar", afirmó en una rueda de prensa consignada por Canal 5.
Alberto Fernández, presidente argentino, comenzó a recibir a sus pares de los países miembros y asociados desde cerca de las 10:30. A Lacalle Pou lo recibió con un abrazo y luego un apretón de manos, entre algunas risas, como se pudo ver en la transmisión del evento.
El primero en hablar fue Fernández, quien saludó a todos los presidentes en la sala. Luego fue el turno del canciller argentino Santiago Cafiero, que destacó los logros de la presidencia pro tempore del bloque de Argentina en 2022, y que pasará a Brasil desde este martes.
El mandatario retomó la palabra y se centró en la "regionalización" para negociar como bloque ante un escenario de sequía y guerras en el exterior. Sobre la sequía, el presidente dijo que Argentina está en "la peor sequía en 100 años", y remarcó que Uruguay tiene problemas de abastecimiento"
"No estoy parado en el lugar aislacionista en el que algunos me quieren ver parado. Quiero agregar valor a lo que producimos para ser protagonistas en el futuro", afirmó Fernández.
Lula: "No tenemos otra alternativa que la unión"
El siguiente turno fue para Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. "Ningún país solucionará sus problemas por si solo, ni podrá permanecer ajeno a los problemas de la humanidad. No tenemos otra alternativa que la unión" en un "mundo cada vez más complejo", expresó Lula.
También afirmó que la intención de su gobierno era seguir ajustando el Arancel Externo Común (AEC), algo que comenzó su antecesor Jair Bolsonaro, y mejorar el comercio "intra Mercosur", que ascendió a US$ 46 mil millones, número por debajo del récord de US$ 52 mil millones de 2011. "Estamos por debajo de nuestro potencial", lamentó.
Para Lula, la "moneda común" del Mercosur, idea planteada por el expresidente uruguayo José Mujica, ayudaría a mejorar esos números. De todas formas, el mandatario aclaró que la moneda sería para el "comercio regional", y no alteraría las monedas nacionales de los países miembro.
Además, el presidente brasileño se comprometió a cerrar un acuerdo con la Unión Europea, además de acercarse a "China, Indonesia, Vietnam, Centroamérica y el Caribe".
Abdo: "El unilateralismo frustra nuestro avance colectivo"
El tercero en hablar fue Mario Abdo, presidente de Paraguay, quien asistió al plenario junto al mandatario electo de ese país, Santiago Peña. El comienzo de su discurso se centró en la búsqueda de la concreción del "corredor bioceánico" y la idea de "simplificar trámites migratorios y procedimientos aduaneros", así como "eliminar barreras no arancelarias" y agilizar el pase de transportes de carga.
Por otra parte, afirmó: "La potencialidad del Mercosur y su credibilidad internacional dependen de que el consenso sea su herramienta. El unilateralismo frustra nuestro avance colectivo hacia la apertura de otros mercados".
Lacalle sobre la flexibilización: "Vamos a seguir llevando el cántaro a la fuente"
Por último, llegó el turno de Lacalle Pou, quien valoró que es importante "marcar las discrepancias" sin afectar "los vínculos", más cuando los presidentes son "inquilinos" de las sillas que ocupan las cumbres.
El presidente insistió en que el bloque debe "flexibilizarse". "Nosotros vamos a seguir llevando el cántaro a la fuente porque el planteo de Uruguay no es caprichoso", afirmó, aunque reconoció que su planteo ha tenido "muy poco eco". "Si no podemos hacerlo de esa manera, lo vamos a hacer bilateralmente", sentenció.
"Somos todos buenos pero el poncho no aparece. Sustancialmente no hay nada, y Uruguay lucha por conseguir mercados", agregó Lacalle.
El mandatario remarcó que "es mucho mejor" negociar con otros bloques o países "juntos", pero al igual que al canciller Francisco Bustillo, indicó que es el "inmovilismo" lo que preocupa a Uruguay.
Además, pidió a Lula "un poco de optimismo" en su "ya abundante pesimismo" sobre el acuerdo con la Unión Europea, ya que en su opinión "22 años de negociación en este mundo no es lógico".
Destacó los acuerdos logrados con Brasil en enero, y dijo que "la pelota está en la línea del arco" con el dragado a 14 metros del Puerto de Montevideo, para lo que falta la aprobación de Argentina.