Los delincuentes entraron como siempre: con gorro y tapabocas se dirigieron sin perder tiempo hasta la góndola de los perfumes, abrieron la puerta de vidrio y empezaron a guardar los frascos a toda velocidad. Así lo hicieron docenas de veces en distintas farmacias de Montevideo, y particularmente en este local, el Farmashop de Sarmiento y 21 de Setiembre.
Pero los ladrones no tenían presente que la policía había montado una estricta vigilancia en la zona y cayeron en la trampa. Eran las 19.15 horas de este viernes cuando los jóvenes terminaron de llenar el bolso, comenzaron a correr hacia la salida y dos efectivos los pararon en seco. Entraron de pronto. Uno de los policías le hizo una zancadilla al que tenía el bolso y el otro fue a buscar al segundo delincuente que se había escondido detrás del mostrador del local. A los pocos segundos, entraron otros uniformados para dar apoyo y esposarlos, según una serie de videos a los que tuvo acceso El Observador.
De acuerdo a las fuentes de la investigación, los dos detenidos son menores de edad, y eran los responsables de los asaltos a esta farmacia en los últimos días, que sufrió cerca de una decena de robos en pocas semanas.
De esta manera, tanto la policía como el fiscal que investigó el caso, Fernando Romano, consideran que la banda quedó prácticamente desarticulada, según señaló un informante.
Todavía queda capturar a una mujer que se dedicaba a la venta de los perfumes robados por la banda –en una página de Facebook–, pero los investigadores todavía no dilucidaron si esta persona integraba el grupo en forma directa o si cumplía un rol colateral.
La Justicia imputó hasta el momento a otros cuatro integrantes directos de esta banda –acusados de asociación para delinquir, entre otros delitos–, y a otros cinco que tenían vinculación con los robos: habían encubierto a los delincuentes o vendido parte de los productos robados.
En los últimos tres meses se realizaron alrededor de 30 robos en varios locales ubicados en barrios de Montevideo, a los que se suman al menos cinco rapiñas en otras compañías. En algunos casos, los asaltantes –que procuraban robar perfumes importados– se llevaron mercadería por un valor de $ 700 mil,
El modus operandi está definido y se replica en cada robo. Los asaltantes solían ser cuatro, mientras que un quinto esperaba en un auto y cuando entraban al local ya sabían a dónde dirigirse. Iban directamente a la góndola de perfumes importados y se llevaban los productos que les interesaban con agilidad.
La menor utilización de dinero en efectivo y un aumento en los sistemas de seguridad hicieron que esta modalidad se reiterara en los últimos cinco años.
En 2014, un grupo de delincuentes entró a robar varias veces a un mismo local y se llevaron decenas de perfumes, un hecho que tuvo a la policía pendiente durante varios meses. La diferencia con la banda que operó en la actualidad es que en esa oportunidad robaban en la noche, rompiendo los vidrios y la cortina metálica de los comercios.
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