Cuatro jugadores de juveniles de Real Madrid fueron detenidos y prestaron declaración este jueves por su presunta implicación en la difusión de un video de contenido sexual en el que aparece una menor.
El club merengue emitió un comunicado al respecto.
“El Real Madrid comunica que ha tenido conocimiento de que un jugador del Castilla y tres jugadores del Real Madrid C han prestado declaración ante la Guardia Civil en relación a una denuncia por la supuesta difusión de un vídeo privado por WhatsApp”, dice la nota.
“Cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas”, agregaron.
Los futbolistas de entre 20 y 21 años son acusados de presunto delito de revelación de secretos. Así lo informó El Confidencial y El País de Madrid.
Los arrestos ocurrieron luego de que la madre de la víctima, una joven de 16 años, hiciera la denuncia el pasado 6 de setiembre en el Municipio de Mogán, en Gran Canaria, contra un jugador, que es uno de los detenidos, por la grabación y posterior difusión del video en el que su hija aparecía manteniendo relaciones sexuales con el futbolista.
La madre detalló que las relaciones fueron consentidas, pero no así la grabación, que se hizo sin la autorización de la menor.
Los otros tres arrestados son compañeros del jugador que mantuvo relaciones con la joven, a los que les envió el video y supuestamente lo difundieron por un una red de mensajería.
Las detenciones fueron realizadas en la ciudad deportiva de Real Madrid, en Valdebebas, y la Guardia Civil incautó los teléfonos celulares de los cuatro jugadores para investigarlos.
En base a los datos recabados se conocerá si hay otros jugadores implicados en la distribución del video.
Los detenidos aseguraron a los guardias que habían borrados los videos de sus celulares, según informó El País de Madrid.
Tras la detención y la incautación, el juez ordenó la libertad de los jóvenes para luego tomarles declaración.
El Código Penal español en su artículo 197.7, que fue sido modificado recientemente por la ley del "solo sí es sí", indica “una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 12 meses” para quien difunda, revele o ceda a terceros sin autorización cualquier tipo de imagen cuya propagación “menoscabe gravemente la intimidad personal”, aunque hayan sido obtenidos con su consentimiento en un domicilio o en un lugar “fuera del alcance de la mirada de terceros”.
Además, el mismo artículo señala que quien comienza la cadena de difusión recibirá una pena mayor.
La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que se aprobó el pasado 25 de agosto, incorpora una “multa de uno a tres meses a quien, habiendo recibido las imágenes o grabaciones audiovisuales a las que se refiere el párrafo anterior las difunda, revele o ceda a terceros sin el consentimiento de la persona afectada”.
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