Estado uruguayo recomienda vaporizar cannabis mientras EE.UU alerta por lesiones pulmonares

Alrededor de tres toneladas de marihuana psicoactiva se vendieron en farmacias desde que comenzó a ofrecerse en julio de 2017, según datos del Instituto Nacional de Regulación y Control del Cannabis. En los últimos días una recomendación que se encuentra en la cara frontal de todos los paquetes de cinco gramos de la droga que ofrece el Estado alertó a las autoridades del Ministerio de Salud Pública: “Se aconseja su uso por vía vaporizada. No se recomienda la ingestión de este producto”.

La gran preocupación de las autoridades sanitarias radica en que se sugiere el uso vaporizado de la marihuana recreativa, cuando existe evidencia científica que vincula la administración en cigarrillos electrónicos o vaporizadores con graves problemas pulmonares, informaron fuentes de la cartera a El Observador.

A principios de noviembre los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y departamentos de salud del país norteamericano habían emitido una alerta, relacionada con la investigación de un brote nacional de enfermedades pulmonares asociado al uso de productos de cigarrillos electrónicos y vaporizadores con cannabis. Hasta el 3 de diciembre de 2019 recibieron la notificación de 2.291 pacientes hospitalizados en ese país y la confirmación de 47 muertes por esta causa.

“Los CDC recomiendan que las personas no usen productos de cigarrillos electrónicos o vapeo que contengan THC. Los datos corroboran que el brote nacional de lesiones pulmonares está asociado a productos que contienen THC”, afirman los CDC en la alerta emitida. El THC es el principal elemento psicoactivo del cannabis.

Por esa razón, las autoridades sanitarias pretenden acordar con la Junta Nacional de Drogas para revertir la recomendación vigente y se comunicaron con la cátedra de Neumología de la Facultad de Medicina para emitir una advertencia, según supo El Observador. 

Leonardo Carreño

El profesor titular de la cátedra de Neumología de la Universidad de la República, Pablo Curbelo, confirmó que acordaron reunirse para tratar el tema con autoridades del Ministerio de Salud Pública. El académico aseguró que “se desaconseja totalmente” utilizar dispositivos electrónicos para la marihuana porque es “sumamente peligroso”, por lo que “habría que aclarar” a la población. “Acá está prohibida la comercialización de dispositivos electrónicos, pero la gente lo trae del exterior y hay que prevenir”, afirmó.

Curbelo informó que por el momento no se reportaron casos de personas afectadas en Uruguay con enfermedades pulmonares vinculadas a esta causa. Los pacientes en Estados Unidos reportaron síntomas como tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas, vómitos, dolor abdominal o diarrea y fiebre.

El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, dijo a El Observador que estudian la situación junto con el Ministerio de Salud Pública y el Plan de Tabaco y “seguramente” se emitirán aclaraciones en conjunto al respecto. Reconoció que se ha registrado un incremento internacional de la vaporización y falta conciencia sobre los riesgos. 

Olivera explicó que para el cannabis se recomiendan los vaporizadores para hierbas que funcionan calentando el producto vegetal, en este caso una flor de marihuana. “Esos vaporizadores no sirven para líquidos, que son los que han provocado los problemas respiratorios”, afirmó. En ese sentido, informó que trabajan con expertos para “hacer una excepción” a la normativa vigente -que impide la importación de todos los dispositivos electrónicos para fumar- para que se permita ingresar al país exclusivamente los vaporizadores de hierbas. “Esos son los que la evidencia científica disponible plantea que disminuyen el daño de combustión directa del cannabis sobre las vías respiratorias”, afirmó. 

Neumólogos contra cigarrillos electrónicos

La Sociedad Uruguaya de Neumología tomó posición con respecto a los sistemas de liberación de nicotina electrónicos, cuyo consumo ha crecido de forma sostenida. Los argumentos para evidenciar el riesgo de su utilización fueron tres: que los aerosoles de cigarrillos electrónicos contienen agentes químicos tóxicos, que aumentaron los reportes de injuria pulmonar y que no se ha demostrado la efectividad ni seguridad en el tratamiento para cesar el consumo de tabaco.