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Esto es todo lo que se viene para el Ballet Nacional Sodre en el 2020
El Auditorio del Sodre ya está en movimiento. Los técnicos, artistas y administrativos están trabajando desde hace ya unas semanas y este miércoles presentaron las novedades de cara a un nuevo año que comienza.
Con la presencia de autoridades salientes, y algunas entrantes de la nueva administración –como los futuros integrantes del consejo directo Adela Dubra y Martín Inthamoussu–, el Ballet Nacional Sodre (BNS) anunció que comenzará el año con una adaptación de Un tranvía llamado deseo, con coreografía de Mauricio Wainort. Las funciones –cuyas entradas ya están a la venta– irán del 12 al 22 de marzo.
Igor Yebra, director artístico del BNS, dijo estar particularmente entusiasmado con las funciones del 14 y 15 de marzo. Durante ese fin de semana subirá al escenario Rosina Gil, bailarina uruguaya que integró el BNS, bailó con Yebra y ahora triunfa en el Cirque du Soleil. A su vez, el director destacó que se trata de una coreografía "muy potente" y que exige mucho a los bailarines a nivel físico e interpretativo. A su vez, aseguró que se trata de una obra "muy visual".
La siguiente puesta en escena será una reposición de La bella durmiente. El espectáculo que deslumbró al público en 2018 con vestuario de Ágatha Ruiz de la Prada vuelve del 6 al 17 de mayo. Yebra explicó que estas presentaciones serán la antesala de una gira que llevará a La bella durmiente primero a Frutillar, en Chile, durante el mes de agosto por los festejos a propósito de los diez años del Teatro del Lago. Y luego cruzará el océano hasta España para presentarse del 15 de diciembre al 15 de enero de 2021 en San Sebastián, Avilés, Bilbao, Murcia, Alicante y Pamplona.
Consultado por El Observador, Yebra dudó al responder sobre la posibilidad de que la Orquesta del Sodre participe en alguno de los espectáculos. "Lo estamos negociando", dijo. Y agregó que cree que será posible lograr trabajar en conjunto en al menos una obra.
En julio será el turno de El mago de Oz, con coreografía de Franceso Ventriglia. La obra coincide con las vacaciones de invierno, por lo que Yebra hizo hincapié en la buena oportunidad que esto representa para acercar a los más chicos al ballet.
Especial
El plato fuerte de la temporada será en setiembre cuando una sinergia de grandes talentos uruguayos ponga en escena La tregua, una adaptación del libro de Mario Benedetti como parte de los festejos por su centenario. La coreógrafa Marina Sánchez capitanea un proyecto en el que se viene trabajando desde hace ya dos años e incluye la música de Luciano Supervielle y la dramaturgia de Gabriel Calderón.
Tres días después de la última función en el Auditorio Nacional, La tregua se irá de gira por San Juan, Córdoba, Rosario y Buenos Aires, en Argentina. Yebra aseguró que se trata de un hecho muy particular porque los teatros confirmaron las fechas aún sin saber cómo será la obra. "Es increíble y una gran responsabilidad que hayan contratado una obra sin haberla visto", explicó.
El año en Montevideo lo cerrará Giselle, con coreografía de Yebra, un legado que el bailarín dejará a la compañía luego de que la incluya como parte del repertorio fijo del BNS. La reposición irá del 26 de noviembre al 6 de diciembre.
En tanto, las giras por el interior serán en setiembre y octubre con fechas y localidades a confirmar debido a los cambios en gobiernos departamentales. Además, este año se suma un nuevo destino a la lista de escenarios internacionales que pisará el BNS y del 1 al 7 de noviembre los bailarines estarán en el Festival de Trujillo en Perú.
Como invitados especiales, además de Gil, Yebra confirmó la presencia de algunos maestros y coreógrafos a lo largo del año. Julio Bocca, Paloma Herrera e Iñaki Urlezaga son algunas de las personalidades que participarán, entre otros. "Indudablemente también María (Ricetto)", remarcó el director. "No me confirmó todavía así que aprovecho para decirlo públicamente así le ponemos presión", bromeó el español.
Respecto a nuevas incorporaciones al cuerpo de baile, Yebra confirmó diez nuevos nombres que ya están trabajando con el resto de la compañía. Entre las bajas que dejó el 2019 se destaca la del exprimer bailarín Gustavo Carvalho, que partió rumbo a Europa, y la de Brian Waldrep, el otro primer bailarín que se accidentó el año pasado y debió regresar a Estados Unidos sin haber llegado a cumplir un año sobre el escenario montevideano.
Un ballet de puertas abiertas
En 2020 el BNS cumple 85 años de historia. En ese intento por seguir democratizando la cultura, la compañía lanzó su programa BNS en Expansión. Además de continuar con las actividades que involucran a escuelas rurales, los bailarines recorrerán distintos barrios de Montevideo mostrando cómo trabajan con una muestra o una clase abierta para que la gente se sume. "La idea es acercarnos a un público que normalmente no viene a vernos y queremos convencerlos de que lo hagan", dijo Yebra.
