Exdirector del BROU sacó efectivo para uso propio con tarjeta corporativa en lo peor de 2002

El martes 6 de agosto de 2002, un día después de la apertura de los bancos uruguayos tras una semana de restricciones a los retiros en el peor momento de la crisis financiera, el entonces director del Banco República (BROU) Pablo García Pintos tomó su tarjeta corporativa, fue hasta el cajero y sacó $ 3.300, según un informe en manos de legisladores frenteamplistas al que accedió El Observador.

El semanario Búsqueda publicó este jueves, con base en ese mismo informe, que García Pintos y otros cuatro directores del BROU entre 2000 y 2005 hicieron gastos con tarjetas corporativas por unos US$ 21.000.

Aquellos eran días de largas colas en las puertas de los bancos. El día anterior, el 5 de agosto, Uruguay había recibido los US$ 1.500 millones por parte de Estados Unidos que permitieron inyectar suficiente liquidez al sistema para que volviera a andar.

La semana previa, el país había quedado al borde del colapso financiero y los bancos habían cerrado sus puertas desde el 30 de julio hasta el 5 de agosto.

En ese lapso, los cajeros automáticos funcionaron con topes únicamente para las usuarios que retiraban sus sueldos por esa vía.

La crónica de El Observador del jueves 1° de agosto de aquel año señalaba: "Los cajeros del centro mantenían colas de unas 30 personas, y en las sucursales de RedBrou el número era mayor ya que a través de esa vía se pagan distintos haberes a los funcionarios públicos".

Aquella fue una semana con decenas de saqueos a almacenes y tiendas, como ocurrió con el supermercado Vicente el 31 de julio. Según narra el periodista Claudio Paolillo en el libro Con los días contados, el local fue saqueado por unas 50 personas que ingresaron violentamente. Cuando uno de los comerciantes fue a llamar la policía, recibió el grito de un integrante de los asaltantes: “No llames que tenemos hambre”, le dijo.

García Pintos declaró este jueves en Radio Sarandí que ese dinero que sacó, al igual que tantos otros retiros que realizó entre 2000 y 2005, fue para "hacer aportes" al Partido Nacional. Consultado sobre la razón por la que realizaba "adelantos de dinero" con la tarjeta corporativa, el exjerarca respondió: "Por una razón muy sencilla. Eran obligaciones que tenía para contribuir al partido. En determinado momento el partido exigió una cantidad mayor de aportes", dijo.

Los periodistas lo consultaron sobre si efectivamente usaba dinero de la tarjeta para hacer aportes al Partido Nacional y García Pintos respondió: "En determinado momento sí".

"¿Sacaba dinero e iba al Partido Nacional?", insistió uno de los periodistas. "Sí", respondió el exdirector.

Cuando se le señaló que ese dinero era del Banco República, no de su salario, García Pintos indicó que era dinero que él "tenía derecho a sacar" y que era un sistema "que estaba aceptado por el resto del directorio".

Según el informe de los legisladores del Frente Amplio, García Pintos utilizó la tarjeta para compras en farmacias el 28 de julio y el 1° de agosto de 2002, mientras una delegación del gobierno negociaba en Estados Unidos el rescate del sistema financiero. Entre la Farmacia Devoto y la Farmacia San Roque, gastó $ 1.137. El 31 de julio, fecha en que los uruguayos no podían retirar plata de sus cajeros, el entonces director del BROU pagó $ 720 con su tarjeta corporativa en Foto Martín.

En el informe, los legisladores de izquierda sostienen que existieron reiteradas compras "ajenas a la función específica de los directores". Los jerarcas involucrados en estas compras, que incluyen la adquisición de artículos domésticos e indumentaria, mercadería de joyerías, bazares, farmacias, licorerías, entre otros, son los colorados Milka Barbato y Daniel Cairo y el nacionalista Carlos Rodríguez Labruna, además de García Pintos. Por esos años los cuatro ocuparon cargos en el Directorio del BROU, en algunos casos en la presidencia y vicepresidencia del banco.