Experta canadiense cuestiona el aumento del Imesi para mejorar la gestión de los residuos

Este es uno de los aspectos que plantea el proyecto de la ley integral de gestión de residuos, elaborado por el Poder Ejecutivo en conjunto con 28 organizaciones y actualmente a discusión del Parlamento.  

El texto fija nuevas tasas del Impuesto Específico Interno (Imesi) para los fabricantes de productos que contaminan. Por ejemplo, los envases no retornables tendrán una carga de ese tributo de 5%, el film plástico de embalaje 20%, mientras que las bolsas plásticas, vasos descartables y bandejas de materiales descartables tendrán 180%. En aquellos productos que ya están gravados por el Imesi se considerará este porcentaje como una alícuota incremental.

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Para la experta canadiense, sin embargo, los impuestos “no han sido muy efectivos” a nivel mundial para mejorar la gestión de los residuos. “No han dado los resultados a nivel de fortalecer y construir la cadena de reciclaje de los países”, afirmó en diálogo con El Observador. Faucher realizó una presentación ante la comisión de Medio Ambiente del Senado, invitada por la organización Compromiso Empresarial para el Reciclaje (Cempre).

Como alternativa, explicó que es necesario poner mayores esfuerzos en las debilidades que actualmente tiene la recolección y el tratamiento de los residuos. “Hay que entender que la ley en sí no es suficiente para asegurar un manejo integrado. Se necesitan otros instrumentos, como cobrar al ciudadano por el servicio de recolección con una tasa variable”, afirmó.

Para Anabela Aldaz, abogada de Guyer & Regules y experta en legislación ambiental, el punto del proyecto que “más preocupa” al empresariado es la alícuota incremental del Imesi y señaló a El Observador que la ley pretende solventarse a través de ese impuesto. En el caso de los envases, por ejemplo, el incremento sería aplicado sobre el contenido, por lo que la “ecuación económica se dispararía y podría hacer poco rentable a muchas empresas”, además de que esos costos se trasladarían a los consumidores.

Aldaz explicó que uno de los objetivos de la visita de Faucher es mostrar cómo el mundo “va hacia otro lado” y no hacia la financiación de proyectos de gestión de residuos en base a medidas fiscales.

Una de las alternativas, tal como planteó la experta canadiense, es crear un modelo de responsabilidad extendida en el que los ciudadanos paguen según el volumen de residuos que generan. Esto se aplicó, por ejemplo, en la provincia canadiense de Ontario. Consultada al respecto, Aldaz argumentó que, a diferencia del Imesi, la tasa es una “contraprestación por un servicio”. De esa manera, lo que se propone es que si un individuo genera 10 kilos de residuos pague una tasa de $5 y si genera 50 kilos lo haga por $30, por ejemplo.

“En cambio, un impuesto es algo que se aplica a los productos y que, definitivamente, terminan pagando los consumidores porque se traslada a un aumento de precios. Y tampoco quiere decir que el dinero recaudado vaya a mejorar la gestión de los residuos ni que efectivamente su totalidad se utilice para solucionar el tema”, apuntó.

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La recepción de estos planteos en la comisión de Medio Ambiente del Senado no ha sido buena, según comentó Aldaz. Por el contrario, los senadores prevén continuar con el tratamiento de este proyecto y que a comienzos de 2019 ya pase a discutirse a nivel de la Cámara de Diputados.

Aldaz recordó que al tratarse de un año preelectoral no se pueden crear nuevos impuestos y que si bien el Imesi ya existe se aplicaría sobre productos que hasta el momento no pagan ese tributo, por lo que la medida sería inconstitucional.