Nacional > Debate sobre incompatibilidad
Expresidente de Ursea considera que Robert Silva violó el código de ética del organismo
El expresidente de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), Daniel Greif (2010-2015), considera que el candidato a vicepresidente por el Partido Colorado, Robert Silva, violó el código de ética de la institución al trabajar en la empresa Abengoa-Teyma mientras era secretario general del organismo público.
En declaraciones al programa Fácil Desviarse de Del Sol FM, Greif argumentó que existe una falta ética debido a que Silva era un funcionario con un “cargo importante” que salió de Ursea “para entrar en una empresa importante que trabaja para un regulado”.
“Que un funcionario de una reguladora con un cargo importante como el del secretario general esté saliendo de la reguladora para entrar en una empresa importante que trabaja para un regulado no es menor. Tiene un componente ético fuerte y creo que es un poco lo que se cuestiona y yo comparto", dijo. "Creo que sí, que violó el código de ética”, afirmó en Del Sol FM al ser consultado de forma específica.
En 2004 Silva ganó un concurso por el que ingresó a la Ursea en 2005 como secretario general, aunque no fue hasta noviembre de 2006 que quedó efectivo en el cargo. En parte de ese período también se desempeñó como asesor jurídico de la gerencia de recursos humanos de la constructora Teyma.
Mientras ocupaba ambos cargos, la filial de la multinacional española ganó licitaciones de UTE y OSE, dos empresas que la Ursea debía controlar, y el organismo emitió resoluciones respecto a compañías que subcontrataban a la constructora, informó el semanario Búsqueda y confirmó El Observador.
Greif, que actualmente se desempeña como director nacional de Aguas, dijo que como secretario general de la Ursea Silva participaba de todas las reuniones de la comisión directiva, sacaba actas, tomaba notas y estaba “permanentemente informado” de todo lo que pasaba.
“La unidad regula el funcionamiento de empresas que contratan, que una de las grandes constructoras es Teyma. Quizás en las decisiones cotidianas se puede analizar en detalle si estaba en cada una, pero sin duda manejaba toda la información de la Ursea y por otro lado la empresa Teyma contrataba con todas las empresas reguladas. Hay un tema de participación que para un regulador es un tema muy delicado y esas cosas no solo tienen que serlas sino parecerlas”, agregó.
El senador del Frente Amplio, Charles Carrera, dijo que investigará junto a su equipo si Silva incumplió el decreto 30/003 que regula la conducta de los funcionarios públicos, así como si hubo una conjunción de interés público y privado.
El artículo 27 de este decreto prohíbe a los funcionarios públicos con cometidos de dirección superior ser “dependientes, asesores, auditores, consultores, socios o directores de las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que se encuentren sujetas al control de las oficinas de que aquellos dependan”. El texto extiende la prohibición “a todas las contrataciones de servicios o de obra, realizadas a solicitud de la administración controlante, por organismos internacionales o mediante la ejecución de proyectos por terceros”.
La semana pasada, Silva negó a El Observador haber participado de alguna reunión de la Ursea en la que se hablara de Teyma o en una de Teyma que tuviera vinculación con la Ursea. “Son ámbitos absolutamente distintos. La reguladora regula servicios de energía y agua. Y Teyma Construcción construye obras civiles, públicas y privadas. No tiene ningún punto de conexión”, dijo.
El Partido Colorado emitió este lunes un comunicado en el que señaló que la denuncia de incompatibilidad era “absolutamente falsa”.
Antes, el candidato colorado Ernesto Talvi y el expresidente colorado Julio María Sanguinetti habían respaldado a Silva. Talvi había señalado que la maniobra tenía aires "fascistas" y que Carrera había puesto a “funcionarios públicos a estudiarle la vida a la gente”.
