FA pide diferir desembarco de embajador uruguayo en Turquía hasta tener uno en Armenia

El gesto ofensivo de Çavuşoğlu hacia los manifestantes de la comunidad armenia aglutinados frente a la salida de la flamante embajada de Turquía se convirtió rápidamente en un escándalo diplomático que obligó al gobierno uruguayo a responder de forma contundente y a plantear su malestar al gobierno que acababa de agasajar.

En esa línea, el canciller Francisco Bustillo se reunió este lunes con el embajador de Turquía, Hüseyin Müftüoğlu para pedirle explicaciones por la actitud de Çavuşoğlu, que el sábado se dirigió a los manifestantes haciendo con su mano el símbolo de los Lobos Grises, una organización paramilitar nacionalista de ultraderecha turca, prohibida en varios países de Europa y acusada de racista y de, entre otras cosas, hostigar y atentar contra los que reclaman un reconocimiento oficial de Turquía al genocidio activado en 1915 que se cobró la vida de casi dos millones de armenios. 

Fuentes diplomáticas confirmaron a El Observador que Bustillo le reiteró al embajador la "profunda molestia" del gobierno uruguayo por la actitud del ministro. El diplomático turco ensayó una explicación sobre el gesto, "tomó nota" de la molestia y se retiró sin hacer declaraciones. 

El domingo, Bustillo ya había plasmado la condena del gobierno uruguayo a la actitud del canciller turco, durante su oratoria en el acto de conmemoración del genocidio. Al mismo tiempo, el presidente Luis Lacalle Pou calificó de "lamentable" el suceso, y despegó el acercamiento comercial a Turquía de la discusión sobre el rol de ese país en la persecusión del pueblo armenio. 

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La respuesta de la cancilleria, de todos modos, no contentó a la oposición, que llamará a Bustillo para que dé las explicaciones correspondientes en el Parlamento y además pedirá que se ponga en suspenso el desembarco del embajador uruguayo en Ankara. 

Ante lo que definió como una "provocación directa" del canciller turco a la comunidad armenia uruguaya, la senadora frenteamplista Liliam Kechichian dijo que le planteará a Bustillo la necesidad de postergar la partida del designado embajador uruguayo en Turquía, Hugo Cayrús, cuya venia fue aprobada por unanimidad en la comisión de Asuntos Internacionales hace unas semanas, pero aún no por el plenario.

El reclamo de la oposición es poner en suspenso esa designación formal hasta que se equipare la representación ante Armenia. Uruguay cuenta con una embajada en ese país, pero todavía no hay un embajador designado La postura del Frente Amplio es que ambas delegaciones asuman en conjunto.

Por otra parte, Kechichian dijo también que pedirá saber por qué el Poder Ejecutivo no dispuso de otra fecha para la llegada de Çavuşoğlu y aludió a "otras señales" que a su juicio sugerían hace unos días una actitud provocadora por parte de Turquía, y que según dijo fue advertida ante el Palacio Santos. Por ejemplo, mencionó la decisión de Ankara de decorar la fachada de su flamante embajada en Montevideo, en plena Ciudad Vieja, con los retratos del fundador de la República de Turquía, Mustafá Kemal Atatürk y al que los armenios ven como "continuador" del genocidio implementado pro el Imperio Otomano. En la sede diplomática también fue colocada la imagen del actual presidente, Recep Tayyip Erdoğan, definido como un ultranacionalista y uno de los más firmes partidarios de la negación de lo que Ankara se limita a definir como "los sucesos de 1915". "Está muy claro, nada fue casualidad", opina la senadora. 

A título personal y si bien admitió que los asuntos comerciales van por otro carril, Kechichian dijo que la "provocación" turca plantea, a su juicio, un "cuadro bastante complejo" en torno a las negociaciones por el TLC bilateral. "No se pueden entregar principios básicos" dijo Kechichián, al recordar que el reconocimiento al genocidio perpetrado contra los armenios ha sido una política de Estado de todos los gobiernos. Por lo tanto, señaló, la provocación fue "hacia todo el pueblo uruguayo". 

En esa línea también se expresó el senador Daniel Caggiani (MPP), que calificó la actitud del canciller turco como repudiable y cuestionó la "falta de tino" del gobierno uruguayo de propiciar su llegada en una fecha tan importante para la comunidad armenia. "Lo diplomático y lo comercial no necesariamente van juntos, pero Uruguay no puede nunca cambiar sus principios por comercio", aseguró. 

Caggiani cuestionó también el silencio oficial de Cancillería acerca de la reunión con el embajador turco, así como la falta de expresiones del propio diplomático. "Si no hay declaraciones, no hay disculpas", sentenció. 

En tiendas nacionalistas, el senador Sebastián Da Silva expresó su condena a la actitud del canciller turco, pero remarcó que las relaciones políticas pasan por otro carril que los vínculos comerciales. "Uruguay no puede retrasar su agenda comercial, ni con Turquía ni con ningún otro país", sostuvo. 

El legislador advirtió sobre la importante corriente comercial entre Uruguay y el país euroasiático. Da Silva había destacado a principios de mes en el Parlamento que Turquía es uno de los países que determina la transparencia del mercado ganadero uruguayo. "El hecho de que sea el principal destino del ganado en pie impide que los productores puedan ser rehenes de eventuales oligopolios en la industria frigorífica", había dicho. Destacó además la importancia de la industria siderúrgica turca en la agropecuaria uruguaya, a través de la importación de implementos y maquinaria. 

El domingo Bustillo había sido el orador principal en el día de la recordación del genocidio armenio, un rol que había sido definido previamente. Allí el canciller cuestionó "cualquier comportamiento, invocación o gesto ofensivo que genere violencia física o moral", en referencia al gesto de su colega turco. 

"Somos un país de acogida y armonía, que prefiere la conciliación a la confrontación, que predica y practica el consenso, la tolerancia y el respeto a la libertad de pensamiento", expresó el canciller, al recordar que en agosto del año pasado había visitado Armenia y Turquía. "Hoy recordamos con respeto y recogimiento a los mártires del genocidio armenio y lo hacemos en nombre de nuestros valores más profundos que muestren la más firme convicción de que atrocidades como esta no deben permitirse ni producirse nunca más", concluyó. 

Consultado ese mismo domingo en Nueva Helvecia el presidente Luis Lacalle Pou coincidió en el rechazo al gesto racista de Çavuşoğlu en Montevideo.  "La comunidad está dolida y con razón", dijo el presidente. "Sabe la comunidad armenia-uruguaya que siempre nos han tenido en la causa al Uruguay todo, a la coalición, al Partido Nacional en particular y a quien habla". 

Reunión y regalos

Çavuşoğlu expresó el sábado, antes de desatar la polémica, que los acuerdos firmados con Uruguay permitirán alcanzar rápidamente el objetivo de llegar a los US$ 1.000 millones de intercambio comercial bilateral. Allí el canciller turco identificó los principales campos de cooperación: defensa, educación, juventud, salud y desarrollo.  

En el encuentro del sábado con Bustillo hubo regalos: camisetas del Galatasaray y del Fenerbahçe, los dos principales equipos del fútbol turco. Allí el canciller uruguayo brindó por una relación bilateral "rica y fructífera", que en 2023 cumplirá 90 años de vínculos mutuos.  Bustillo se mostró expectante por in próximamente a Ankara para dejar inaugurada la Embajada uruguaya y así consolidar la relación con Turquía.