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FA plantea en su primera versión de programa "adecuar la ley de Puertos"
El primer borrador del programa del Frente Amplio está por bajar a la base, y ya desliza algunas líneas que la coalición de izquierdas promete seguir en caso de asumir el gobierno en 2025.
El bloque de relaciones internacionales suele evidenciar las tensiones de las distintas corrientes de la izquierda, que en la primera síntesis de 77 páginas de cara a las elecciones –a la que accedió El Observador– agrupó sus potenciales políticas bajo la premisa de preservar la "soberanía".
"Desde nuestra concepción artiguista, la defensa de la soberanía se asienta en la integración de los pueblos, hacia la construcción de la Patria Grande, atendiendo especialmente los aspectos fronterizos y transfronterizos", establece el documento interno del Frente, que toma al Mercosur, la Celac, la Unasur y el Consejo de Defensa Sudamericano como sus "principales experiencias".
El borrador de programa no llega a afirmar la intención de reintegrarse a la Unasur, resistida por el actual gobierno de Luis Lacalle Pou ante el empuje planteando por el brasileño Lula Da Silva, y cuyo retiro decidió en sus primeros días de gestión el excanciller Ernesto Talvi.
El Frente Amplio sí sostiene que deberá "volver a analizar" la "denuncia del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)", un punto que ha aparecido en los últimos dos programas sometidos a las urnas. La izquierda uruguaya plantea hacerlo "en principio con los demás países de la región", algo que ya hizo en su último gobierno porque entiende que el TIAR es "hijo de la guerra fría" y concibe que los países de América Latina "son el patio trasero de Estados Unidos".
La actual oposición discute entre sus puntos de gobierno "garantizar la soberanía por parte del Estado en lo que refiere a la política de telecomunicaciones con el liderazgo de Antel, con el objetivo de consolidar a Uruguay como centro regional de excelencia en la provisión de servicios, como internet, inteligencia artificial, ciberseguridad, 5G, entre otros".
Si bien es una línea histórica de la izquierda, la redacción supone una novedad a modo de reacción ante las políticas en telecomunicaciones durante la administración de Lacalle Pou. El Frente ha sido critico con determinadas medidas, como la habilitación de la portabilidad numérica en la LUC y el contrato con los canales privados para transmitir sus contenidos en teléfonos celulares a través de los servicios del ente.
En la misma línea que con Antel, el borrador de programa del Frente reivindica que el Sistema Nacional de Puertos "requiere de políticas de Estado cuya conducción resida en la Administración Nacional de Puertos y adecuar la ley de puertos, modificando sus contenidos, propiciando una autoridad única de mando y coordinación de la ANP de todos los puertos".
La actual oposición ha arremetido contra la extensión de la concesión a Katoen Natie en el Puerto de Montevideo hasta 2081, bajo la premisa de que se cometieron varias irregularidades, que se ejecutó una "entrega del puerto" y que configuró un monopolio de hecho. De hecho, presentó una denuncia penal en la Fiscalía que fue archivada en noviembre de 2022 y luego desarchivada en mayo pasado por lo que actualmente la fiscal Silvia Porteiro investiga el caso.
Su último programa sometido a las urnas en 2019 planteaba buscar "mayor actividad" para Fray Bentos y Paysandú en el litoral, y a Juan Lacaze y La Paloma "para actividades específicas", un Plan Maestro de Puertos Comerciales con miras a 2035 y un eventual muelle oceánico en Puntas de Sayago.
El Frente Amplio sugiere ahora –como una novedad respecto a sus anteriores programas– "impulsar una Política Nacional Espacial que apuntale el desarrollo del sector en el país". Eso implicaría "concretar un sistema de vigilancia y control del espacio aéreo, que atienda tanto a la seguridad del movimiento del tránsito aéreo comercial y general, como impedir la violación de la soberanía en dicho espacio".
