El conductor argentino, Alejandro Fantino, entrevistó días atrás en el programa
Animales Sueltos de América TV al humorista y actor, Alfredo Casero, que entre otras cosas criticó al kirchnerismo y también cuestionó a las
Abuelas de Plaza de Mayo.
Uno de los pasajes con mayor repercusión de la entrevista fue cuando Casero, al grito de "¡queremos flan!", buscó explicarle a Fantino el panorama al que se enfrentó el mandatario argentino, Mauricio Macri, cuando asumió en diciembre de 2015.
Las repercusiones no tardaron en llegar y el conductor fue blanco de críticas por la manera en la que llevó adelante la entrevista. Su prima, Edelveis Almada, que tiene un hermano desaparecido durante la dictadura argentina, apuntó contra Fantino en una nota publicada en su cuenta de
Facebook.
"Tengo que decir que luego de que Alejandro escuchara entre risas al mediocre de Caseros, que le festejara sus chistes malisimos, su ordinariez, su vulgaridad, me vi compelida a decir que me da vergüenza tener parentesco con Fantino", manifestó la prima de Fantino entre las acusaciones.
En el texto Almada cuestionó sobre todo que Fantino "se ría con un tipejo de las Abuelas, de las madres, de los hijos", en relación a las críticas de Csaero a las Abuelas de Plaza de Mayo y a su líder, Estela de Carlotto. En la entrevista, cuando fue tratado el tema, el conductor defendió al movimiento de los familiares de desaparecidos.
En su programa radial La Red, Fantino admitió que había "mucha gente enojada" por la nota con Casero, pero entre toda esa gente, decidió contestarle a Almada a quien identificó como "prima segunda".
"Ella dice que me repudia por haber entrevistado a (Mauricio) Macri sin pudor, o al gordo Casero. Lamento mucho su dolor, la entiendo y comprendo. Pero yo hago periodismo. Es mi profesión y mi trabajo", expresó el conductor.
Fantino dijo que su prima "apoyó muchísimo al gobierno" de
Cristina Fernández de Kirchner, dejando en evidencia en cierta forma, uno de los motivos por los cuales Almada rechaza a Casero, ferviente defensor del macrismo.