Fénix, entre la realidad y la imaginación

La tranquilidad del Parque Capurro solo se interrumpe por los teros, que se adueñan de la escena mientras los jugadores del plantel principal llegan en sus autos particulares para cambiarse y salir rumbo al entrenamiento en Melilla. Nathaniel Revetria, el entrenador dueño de casa, le abre la puerta al equipo de Referí y ni mira para la tribuna: "Vamos derecho a la cancha".

Y no es para menos, porque el piso del Parque Capurro es un billar y tanto jugadores como funcionarios están locos de la vida. "Hace poco el club instaló regadores automáticos, fue toda una inversión pero la cancha quedó muy linda". Ahí, donde Darío Denis vuela de palo y Raúl Ferro los corre a todos, Revetria se deja caer en el banco de suplentes para sumergirse en la charla.

"Nos costó mucho recuperar al equipo porque tuvimos bajas importantes como Rodrigo Cabrera y Maximiliano Cantera, que eran fundamentales, pero llegaron muchachos con mucho entusiasmo como Nicolás Vigneri que está entrenando como si tuviera 20 años. Tratamos de instalar y recuperar la identidad en los últimos partidos de la temporada pasada y es un desafío mantener ese nivel en este año. El plantel lo vamos a cerrar recién el lunes que llega César Taján, que quedaba sin equipo en México y vimos la posbilidad de sumar a un jugador muy interesante", dice el DT.

Asumió el cargo durante el último Clausura tras el alejamiento de Gustavo Ferrín y el equipo experimentó una inyección anímica que le permitió salvarse del descenso: "Como entrenador hice toda la escalera de juveniles entre Bella Vista, El Tanque Sisley y en Fénix, desde donde nos llamó Gustavo Ferrín para dirigir a la Tercera porque en El Tanque nos fue muy bien. Siempre digo que fue muy agridulce el debut en Primera como entrenador porque nosotros llegamos a Fénix por Ferrín y después por malos resultados nos tocó suplantarlo a él. Entonces nos quedó ese mal sabor en la boca porque él nos trajo a nosotros. Fue muy complicado en lo emocional porque nos ayudó muchísimo".

En noviembre de 2017 tuvo un mes crítico, porque tras el conflicto entre los jugadores nucleados bajo el colectivo Más Unidos que Nunca y la Mutual, el equipo debió afrontar seis partidos en 20 días: "Tuvimos un mes de noviembre de locos, seis partidos en menos de un mes. Llegamos a jugar dos por semana y había que dar un golpe anímico importante porque el equipo venía muy mal. En realidad, hablábamos mucho más de lo que entrenábamos porque no teníamos tiempo y recuperar la cabeza del jugador era lo más importante. Asumimos en una situación de riesgo porque si no nos salía la jugada perdíamos todos. Sin creernos nada especial creo que tocamos puntos importantes, el equipo asumió sus errores y tuvimos un factor suerte también que nos favoreció. El único partido que perdimos fue con Nacional 1-0 en un momento de Nacional que les venía ganando a todos". A la hora de hablar del nuevo plantel, Revetria destaca a las nuevas incorporaciones como el regreso de Santiago Fosgt y Nicolás Vigneri: "Somos un gran equipo en el sentido colectivo, no tenemos individualidades entonces sabemos que todos debemos trabajar mucho para sacar cada partido adelante. Tenemos un plantel muy joven, con un promedio de edad de 23 años y los que llegaron sumaron un montón. Todos los chicos que llegaron están sumando al grupo".

Fénix sorprendió con la llegada de Juan Castillo y de Brian Olivera, un jugador con pasado en Fluminense y en Los Ángeles Galaxy.

Con un presupuesto muy acotado el club tuvo que hacer un ejercicio de imaginación: "A Juan lo fuimos a buscar porque nos va a aportar desde todos los ángulos y nos conocemos mucho. Brian es un jugador de una técnica impresionante, me hace acordar a Martín Ligüera. Si un club como Fénix quiere incorporar tiene que apelar a la imaginación. El club está haciendo esfuerzos por todos lados para poder cumplir. Los dirigentes nos buscan cumplir en todo, estamos casi al día y valoramos el esfuerzo porque un club que debe dinero es un club que está desconcentrado".

A la hora de definirse, Revetria le escapa a las etiquetas y busca respuestas en el contexto de cada nuevo club: "Es muy fácil tener un estilo de juego pero después hay que adaptarse. Yo quiero tener una idea definida pero me gustaría tener jugadores que no puedo tener. Creo que Uruguay es el país que paga peor en Sudamérica a nivel de jugadores, entrenadores y funcionarios. Entonces no podemos experimentar ni hacer locuras, porque si mi equipo se va a la B todos nos quedamos sin trabajo. Lo nuestro será un camino evolutivo donde yo me tengo que adaptar a las circunstancias. Vi entrenadores que murieron contra su propia idea y eso es morir un poco de ignorancia también, porque van contra lo que tienen y a mí en eso no me van a agarrar. Si tengo un equipo con jugadores rápidos voy a apelar a las transiciones rápidas, si tengo mucho volumen de juego voy a hacer transiciones evolutivas y si tengo mucha altura voy a trabajar especialmente las pelotas quietas. Llego a los equipos y busco potenciar lo que tengo, no lo puedo cambiar porque voy contra mis propios jugadores".

Nathaniel Revetria tiene 36 años y es el entrenador de Fénix, cuya última contratación es el arquero Juan Castillo, de 39. Eso hace que el técnico sea más joven en edad que uno de sus dirigidos. "Con Juan jugamos juntos en Defensor Sporting, llegamos juntos a Primera y nos conocemos desde los 13 años. Tenemos un recorrido juntos y nos va a dar una gran mano con los chicos jóvenes. Él tiene 39 años y yo 36, pero él fisicamente está mucho mejor que yo (risas)", dijo el DT.

Altas: Carlos Muela, Nicolás Olivera (Estudiantes de san luis), Santiago Fosgt (El Tanque Sisley), Nicolás Vigneri, Rodrigo Abascal (Juventud), álvaro Fernández (River Plate), Bryan Olivera (Fluminense) y Juan Castillo (Juventud).

Bajas: Lucas López, Angelo Gabrielli (Liverpool), Martín González (Liverpool). Agustín Canobbio (Peñarol), Leandro Ezquerra (Torque), maximiliano Cantera (Deportivo Táchira, Venezuela), Rodrigo Cabrera (Ecuador), Gonzalo Ramos (Racing), Federico Laens.