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Fénix inició gestiones para llevar a Nacional al Capurro; a Peñarol por ahora no
Con un presupuesto anual que equivale a un mes del de Nacional o Peñarol, a Fénix le alcanza para ser la sensación del campeonato como puntero exclusivo y protagonista con su exquisito fútbol. Paga contratos en pesos, y ninguno gana por encima de $ 140.000. Tiene al mejor jugador del campeonato, Leonardo Fernández, quien no es uno de los tres salarios más altos del plantel. Redujo 20% su presupuesto en comparación con 2018. Proyectó obras en el vestuario y en la tribuna de su estadio, porque ya empezó las gestiones en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para llevar a Nacional al Parque Capurro en la duodécima fecha del Apertura.
Ese es el mundo en el que vive el líder del primer torneo de la temporada, que experimenta una sensación a la que ya se acostumbró con Juan Ramón Carrasco en 2002, cuando ganó su primer título –la Liguilla– y jugó por primera vez en la Copa Libertadores.
Números que dicen todo
Lo de Fénix va en serio, aunque se maneje con un presupuesto mensual gasolero de US$ 120.000 y que en su plantel solo tres jugadores ganan el salario máximo de $ 140.000, según expresaron fuentes del club. El resto se ajustan a ingresos menores, que no son inferiores al sueldo mínimo de Primera División, de $ 41.000.
La reducida cifra impresiona porque el presupuesto de Fénix lo ubica de mitad de tabla para abajo en ese rubro. Sin embargo, en la cancha está primero por encima los otros 15 clubes y con el segundo, Peñarol, tres puntos atrás.
Esas comparaciones tan recurrentes cuando un equipo uruguayo compite en el exterior, también pueden trazarse a nivel local. Cuando el 26 de febrero River Plate eliminó a Santos, el foco estuvo en que el presupuesto anual de los darseneros equivalía a lo que su rival, que quedó por el camino, le pagaba al argentino Jorge Sampaoli por año.
También en el fútbol uruguayo suceden esas extrañezas de quien menos paga, también asume un protagonismo inusual a partir de una apuesta futbolística, en este caso la de Carrasco, quien logró en las seis primeras fechas 18 goles, el mejor registro de los 16 clubes y solo ocho en contra, la tercera marca más baja. De esos 18 tantos, 15 fueron de jugadas (14 con el sello de JR), dos de tiro libre con la puntería letal de Leonardo Fernández y uno de penal.
Nacional y Peñarol tienen un presupuesto mensual que equivale a un año de los albivioletas.
Carrasco no tiene previsto en su contrato premio por ganar el Torneo Apertura, pero sí cobrará 10% de los ingresos que reciba el club por clasificar a una copa internacional. Esa cifra puede oscilar entre US$ 30.000 por una primera fase de Copa Sudamericana o US$ 300.000 por avanzar a fase de grupos de la Copa Libertadores.
¿Lleva a Nacional al Capurro?
Fénix inició gestiones en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para que el partido de la duodécima fecha ante Nacional se dispute en el Parque Capurro.
¿Se puede jugar ese partido en las condiciones en las que está el estadio albivioleta? Hoy, no, según confirmó el secretario general del club, José María Goicoechea a Referí, quien aclaró: “El tema ya fue analizado en directiva, y contó con el apoyo de la mayoría. Por esa razón empezamos las gestiones en la AUF para ver los pasos a dar. Está claro que queremos jugar con Nacional en el Capurro y para ello haremos las reformas que sean necesarias. Precisamos subir el aforo a 4.900. Tenemos que poner 700 lugares más y ya estamos trabajando en eso. Además realizamos algunas obras en el vestuario. Está todo proyectado. Si nos dan la aprobación, seguimos adelante”.
Consultado acerca de si también consideran llevar a Peñarol en la fecha 14, el secretario general del club respondió: “Veremos el momento del partido. No nos podemos olvidar que el año pasado llevamos a Peñarol al Estadio Centenario y solo salvamos los gastos del partido. Ese es un tema que tenemos muy en cuenta”.
Un club renovado
En 2018 Fénix vivió una revolución institucional. Formaron comisiones de sede, de cancha, de juveniles y de marketing. Todas están integradas por hombres y mujeres, y se reúnen una vez por semana.
“El club tiene otro movimiento”, explica Goicoechea. “Hay mucha gente en actividad, porque ya no solo funciona la comisión de directiva sino varios grupos de trabajo. En la comisión de juveniles hay varios exjugadores y todos hinchas. Se renovó el club. Se hicieron obras en la sede. Eso es muy bueno”, agrega.
El escenario que describe el secretario general es el que respalda desde afuera el proyecto de Carrasco.
“Anotá este nombre: Kevin”
El fenómeno de Fénix trasciende el éxito del plantel principal. Está cuarto en la tabla general de todas las formativas y segundo a dos puntos de Peñarol en Tercera, que dirige Juan Carlos Carrasco. Los valores formados en juveniles se multiplican.
“Todos hablan de Leo Fernández y hay razones para destacar la calidad de jugador, pero también tenemos abajo una joyita que es Kevin Alaniz, que es fruto del trabajo de mucha gente. Tiene 15 años, juega en la sub 17 y ya concentra con el plantel principal, hizo la pretemporada y está pronto para jugar, pero Juan lo está preparando y esperando para darle un lugar”, dijo el secretario del club.
Leo Fernández está vendido a Tigres de México, que se comprometió a pagar US$ 800.000 en cuatro pagos en 2019 y 2020 por el futbolista.
El resultado de las formativas es producto de la estabilidad en el trabajo. López Báez es el técnico de Cuarta y Quinta, José Aguiar de sub 16, Carlos Britos de sub 15 y Boris Acuña en sub 14.
Además, el club sumó un valor agregado como parte del ambicioso plan que desarrollan en juveniles, cuando el año pasado se incorporó al exfutbolista Julio Penino, quien defendió la camiseta albivioleta en la década de 1980.
¿Cuál es el secreto de Penino? “Selecciona a cinco o seis jugadores por semana para trabajar dentro de la cancha en aspectos teóricos y prácticos, y fuera del campo se encarga de cultivarlos en aspectos personales, comportamiento. Ayuda a educarlos, porque les dice que el fútbol no es solo la pelota, también les habla de los estudios. Todo ese trabajo lo hace cerca de la familia del jugador”, comenta Goicoechea.
Los futbolistas son selecciona por Penino de acuerdo al momento, y no solo consideran si se destacan deportivamente. Los elegidos llegan a la sede del club de mañana y permanecen en la institución hasta la noche. Entrenan en la cancha de fútbol 5, almuerzan todos juntos y Penino cocina con ellos, explica el dirigente.
Paralelamente, los integrantes de las comisiones trabajan para obtener un predio de juveniles.
Ese es el mundo Fénix, que brilla por sus éxitos en Primera, y encuentra en los pilares del trabajo en silencio en juveniles una fortaleza que lo coloca en un lugar especial.
Los tricolores ya jugaron en la cancha de Fénix, aunque nunca en forma oficial. En dos ocasiones se produjo ese acontecimiento especial para los albivioletas: la primera fue con motivo de la celebración del 50° aniversario de la institución, en 1967, y la segunda en el centenario de Fénix, que festejó hace dos años. En ambos casos, Nacional participó con su primer equipo y el Capurro, que lució colmado como pocas veces, asistió a espectáculos que disfrutó de manera especial todo el barrio.
