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Fernando López: “Hay buenos números, pero no necesariamente tanta rentabilidad”
Aquí, un resumen de la entrevista a Fernando López, el nuevo presidente de la Comisión Nacional de Fomento Rural.
¿Cuáles son los temas en los que está trabajando la CNFR?
La Comisión tiene más de 100 organizaciones afiliadas. Si bien algunos integrantes somos del sector granjero, la mayoría de las sociedades de fomento son del sector ganadero, pero hay de todos los rubros productivos. Trabajamos en la representación de la Comisión en la institucionalidad pública agropecuaria, con el foco puesto en la producción familiar, y en tener una mayor participación.
Tenemos comisiones de trabajo y tratamos de ampliar la participación de la CNFR en temas específicos, porque así se contribuye a marcar posición en la política agropecuaria.
Estamos trabajando en propuestas a corto plazo para la Rendición de Cuentas, algunas vinculadas a fortalecer el Fondo de la Granja y el aporte del presupuesto (nacional) a los institutos, que no se está ajustando por IPC. El presupuesto está perdiendo valor año a año y eso podría generar una caída de entre 25 y 30% de los recursos que llegan para la ejecución presupuestal. También proponemos que los productores que contribuyen por Imeba puedan ser beneficiarios de la Ley de Promoción de Inversiones.
¿Cómo es el trabajo de la CNFR con el gobierno?
En general siempre tenemos un buen diálogo. Cada cinco años, con cada gobierno, la Comisión genera un documento de propuestas de políticas públicas para distintas áreas, como una hoja de ruta. También hemos trabajado mucho con propuestas para la Ley de Presupuesto Quinquenal, y con algunos puntos de la Ley de Urgente Consideración.
Nuestro trabajo es generar propuestas para el Poder Ejecutivo, para que en la medida de lo posible sean tomadas en cuenta para iniciativas de proyectos de ley. También hacemos bastante gimnasia parlamentaria yendo a las comisiones de Agricultura o de Hacienda.
La mayoría de los productores integrantes de la CNFR son de escala familiar, ¿hay margen de rentabilidad para ellos, en los diferentes rubros?
Hay muy pocas políticas diferenciadas para la producción familiar, en general siempre para los productores familiares, independientemente del rubro, es más difícil integrarse a las cadenas de valor y tener una buena rentabilidad, porque la escala y reglas de mercado inciden.
La ganadería, por las condiciones del contexto ganadero y en particular por la situación del sector criador, ha tenido años bastante favorables. En el sector lechero hay grandes dificultades. Siempre los más pequeños son a los que les cuesta más incorporarse a las cadenas de industrialización. Si bien ahora hay una recuperación de la lechería, sabemos que para los pequeños es bastante difícil.
Donde tenemos la mayor dificultad es en el sector hortifrutícola, porque está mucho más atado al mercado interno, depende en gran medida de insumos externos, pero vende en pesos en el mercado interno. Las fuertes sequías, otros eventos climáticos que han afectado bastante a la granja, superproducción en algunos rubros y un mercado interno un poco deprimido hacen que hoy muchos de los precios en el mercado mayorista estén por debajo de los costos de producción e incluso con problemas importantes de comercialización, y eso es un problema bastante serio.
¿Les preocupa el contrabando de frutas y verduras?
Es un tema que impacta mucho, sobre todo del Río Negro hacia arriba. En muchos casos el contrabando llega hasta el Área Metropolitana. Además de poder impactar en lo económico y competir de forma desleal con los productos nacionales, tampoco hay seguridad o seguros sanitarios para el consumo. Por la pandemia aumentaron los controles de frontera por parte del Ejército y se vio una mayor comercialización de productos nacionales debido a la dificultad que tenían para ingresar esa mercadería de contrabando.
Pero controles hay...
Sí, control hay, pero tenemos mucha frontera seca y sabemos que es un tema que no está resuelto. Quizás cuando baje esa presión del control, porque la pandemia está bajando un poco, es algo que se pueda volver a dar. Creemos que ahí el trabajo debería ser coordinado entre Aduanas, Barreras Sanitarias y el Ejército. Es un tema que no es menor.
Como representante de la CNFR en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), ¿qué cambio notó tras la apertura del nuevo mercado?
Integro el directorio de la UAM en uno de los tres lugares de las gremiales de productores. Como sector productivo no cambió, siguió produciendo, pero sí es claro que el cambio del antiguo Mercado Modelo a la Unidad Agroalimentaria ha traído modificaciones, y reconociendo que es una plataforma moderna con una muy buena calidad de servicios, para muchos se ha hecho más difícil integrarse en esta nueva plataforma de negocios porque muchas veces los costos, sumados a la caída de las ventas y de los precios, hacen que, sobre todo a los productores más chicos, les cueste bastante mantener un punto de equilibrio dentro de la UAM. Desde el punto de vista logístico ha mejorado mucho, pero quedan cosas por resolver.
¿Cómo ve al agro uruguayo?
Han venido pasando diferentes cambios, en algunos rubros hay un aumento importante de rendimiento. Casi todos los sectores vinculados a la exportación han tenido crecimiento en volumen físico y económico. Tenemos incertidumbre por el contexto internacional, por la pandemia y la guerra, y el aumento del costo de los insumos que es algo muy preocupante. Desde otro punto de vista, una incidencia del clima cada vez mayor en la producción hace que la coyuntura sea difícil. Hay rubros con rendimientos importantísimos, pero con aumentos de costos en insumos y fletes que sacan competitividad. En este momento hay buenos números, pero no necesariamente tanta rentabilidad como podría haber, ya que hay bastantes cambios que afectan cuánto le llega al productor después de los costos.
¿Hay oportunidades?
Oportunidades hay, se ve en la exportación de la cadena cárnica, para los granos y también para el sector lácteo. En la granja, por ejemplo, quizás se llegue a un récord de exportación de manzanas, aunque los precios están bastante deprimidos. Tenemos esas condiciones, pero no necesariamente se distribuye igualitariamente en la cadena y por eso tenemos dificultades a nivel de los productores más pequeños.
