El expresidente de Paraguay Fernando Lugo, que continuaba internado tras sufrir un accidente cardiovascular (ACV) hace tres semanas, sigue en la etapa de estimulaciones y podría ser trasladado a la Argentina o a Cuba para su rehabilitación, afirmó su médico de cabecera y senador Jorge Querey.
"La familia es la que está discutiendo y decidiendo dónde se va a hacer la rehabilitación. Una posibilidad es en la Argentina, la otra es en Cuba, o quedarnos aquí", señaló el especialista a la radio Monumental 1080 AM, según informó el diario paraguayo Última Hora. El médico aseguró que la salud de Lugo estaba "mejorando pasito a pasito" y agregó, sin embargo, que “más lento de lo que a mí me gustaría, desde el punto de vista neurológico, fundamentalmente".
"Todos los otros funcionamientos orgánicos, por demás, están bastante bien; estuvimos explorando opciones tanto nacionales como internacionales y la familia es la que está decidiendo dónde hacemos la rehabilitación”, dijo Querey.
Después que los médicos disminuyeran la sedación y la asistencia respiratoria continuara en forma intermitente desde la semana pasada, Lugo comenzó a abrir los ojos y a reaccionar, pero aún interactuaba muy poco, señaló el médico.
El 10 de este mes, el exmandatario y actual senador se descompensó mientras estaba en el Congreso y fue retirado del edificio por sus pares y funcionarios en silla de ruedas. Luego se supo que el cuadro de convulsiones que presentó era consecuencia de un ACV isquémico; es decir: la rotura de uno de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
El exobispo católico que gobernó Paraguay (2008 y 2012) y fuera destituido mediante un polémico juicio político nueve meses antes de terminar su mandato, se impuso en las elecciones presidenciales de 2008, una victoria histórica que terminó con 61 años de hegemonía del Partido Colorado, actualmente en el poder y atravesado por denuncias de corrupción que incluyen a varias de sus más importantes figuras.
Lugo, que fue diagnosticado de cáncer de linfoma en etapa inicial, problema que logró superar con un tratamiento en Brasil, es hasta ahora el único mandatario paraguayo que no perteneció al Partido Colorado, desde que esa fuerza política asumió el poder en 1954, primero bajo la dictadura de Alfredo Stroessner y a partir de 1989 en democracia.
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