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Ferrés llamó al fiscal de Corte a decirle que no pidió informes a su subordinado
El prosecretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, llamó al fiscal de Corte Juan Gómez para comunicarle que no había pedido ningún tipo de informe al fiscal de Flagrancia Diego Pérez, informó el vocero de la Fiscalía, Javier Benech. Pérez había formulado un informe con distintas valoraciones de sus colegas, informó Búsqueda.
El informe había sido encontrado en la impresora del Ministerio Público, lo que generó la tensión entre sus colegas.
En diálogo con El Observador, el fiscal Pérez negó que se tratara de un pedido del jerarca —con quien, además, no tiene contacto, aseguró— y dijo que está vinculado “con otra situación". El documento fue entregado en Presidencia.
Pérez dijo que los documentos que presentó corresponden a un recurso de revocación y anulación que presentó por la investigación de la ocupación de Santa Catalina. “En este momento se está sustanciando el recurso de anulación ante el Poder Ejecutivo que presenté conjunta y subsidiariamente al de revocación”, indicó.
El fiscal entiende que ese caso, en el que actuó en 2020 le correspondía a Carlos Negro pero que por la amistad de Negro con el exfiscal de Corte Jorge Díaz logró no tomar el caso y que se lo asignaran a él.
Pérez presentó el recurso primero ante la Fiscalía de Corte en 2020. El entonces jerarca Díaz lo rechazó y lo elevó en mayo de 2021 a Presidencia, el jerarca superior de la Fiscalía por ser un servicio descentralizado. Ahora que se está por vencer el plazo de la acusación en el caso Santa Catalina fue a Presidencia a preguntar en qué estaba su recurso. Según dijo Pérez, al pedir el expediente vio que Díaz no había mandado los archivos adjuntos por lo que decidió sumarlos.
El fiscal Fernando Romano fue quien encontró el documento en la impresora del Ministerio Público y se lo dio a Pérez, según narró este último. Ambos dialogaron sobre el tema, Pérez consultó quién le había presentado el escrito y “Romano respondió con evasivas, dijo que ese no era el punto, que la responsabilidad no era de él” sino de Pérez, contó.
El Observador quiso contactarse con el fiscal Romano, pero manifestó que no tenía “nada de qué hablar” ni “nada para aportar”.
