La fiscal Gabriela Fossati apelará este miércoles el fallo que emitió el juez Tabaré Erramuspe respecto al caso del niño Luciano Silveira, de 5 años, que murió en diciembre de 2016 a causa de una asfixia mientras jugaba en un castillo inflable de un cumpleaños en Parque Batlle.
Erramuspe procesó sin prisión al dueño del local de fiestas y a la animadora a cargo de los menores por el delito de homicidio culposo, y al hermano del propietario, a quien le imputó el delito de encubrimiento por haber entregado a la Justicia sólo parte de las grabaciones de las cámaras del local.
Según informó El País, Fosatti comparte el procesamiento de esas tres personas pero entiende que también deben ser imputados los padres del niño a quien le festejaban el cumpleaños. “Los padres, al invitar a los niños, asumieron la obligación de cuidarlos. Se ubicaron en una posición de garantes del cuidado de los menores”, dijo Fosatti a El Observador.
“No pueden decir que no son responsables y trasladar la responsabilidad a quienes contrataron”, agregó la fiscal, para quien no surge de las investigaciones que esos padres “hayan adoptado todas las medidas para verificar las credenciales” de las personas contratadas.
Es en ese punto donde la versión de la fiscal contrasta con la expresada por el magistrado, para quien los adultos del niño que cumplía años actuaron según el principio de confianza.
En el auto de procesamiento al que accedió este martes El Observador, Erramuspe escribió que ellos “buscaron una empresa que les ofrecía distintos niveles de ofertas en relación a la conmemoración de eventos” y que “seguramente analizaron las alternativas, las referencias, y en definitiva lo contrataron para la organización del cumpleaños”.
“Ahora bien ¿ello los pone a cubierto de cualquier conducta? ¿les permite adoptar una actitud egoísta y prescindente? El Juzgado cree que se responde de una única manera: no”, se preguntó Erramuspe, y a continuación argumentó que si se siguiera la lógica que hoy reclama la fiscal “no podría realizarse ninguna actividad de ninguna índole si a cada interactuante social se le exigiese el control de todos y cada uno de los eventuales riesgos”.
Fossati, en cambio, sostuvo que “ningún padre habría enviado a sus hijos al cumpleaños si supieran que los padres se iban a desligar de toda responsabilidad para con los niños”, y agregó que, de acuerdo a la jurisprudencia, no corresponde que en esta instancia de la causa –cuando la investigación está en etapa de presumario– se dictamine sobre “la modalidad o el grado d participación o de responsabilidad del delito”, como cree la fiscal que incurrió el juez Erramuspe en su fallo.
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