Fiscalía buscará imputar a agresores de Punta del Este el viernes

Los hechos denunciados ocurrieron en la noche del sábado 5 de febrero en Punta del Este. El joven, de gorro y campera, salió de su casa y comenzó a ser perseguido por cuatro personas, que vivían al lado. Según expresó Pablo Romero, padre de la víctima, en reiteradas comunicaciones con la prensa, fue atropellado por un cuatriciclo al escapar por primera vez, lo intentaron meter dentro de un auto, y fue amenazado cuando convenció a los implicados de que estaba veraneando en la casa contigua. Los agresores se justificaron diciendo que lo habían confundido con un ladrón. 

Romero expresó que "el sistema judicial uruguayo actúa con total profesionalidad, transparencia y ecuanimidad", a pesar de "las advertencias recibidas por los sujetos denunciados respecto de su poder, influencia y convencimiento de que todo quedará en la nada". Uno de los implicados le dijo al padre del joven que es hijo de un embajador, hecho por el que en su opinión la denuncia por agresión quedaría en la nada.

También expresó que los cuatro implicados, emplazados sin fecha, pretenden "asentar que es algo menor lo sucedido para no recibir una pena proporcional a los delitos cometidos", y aseguran que "el asunto se soluciona con una disculpa o con dinero", actitud que según Romero también habían tenido cuando habló con ellos por primera vez luego de los hechos.

El padre indicó que las pruebas en contra de los imputados "son contundentes", y espera un fallo de la Justicia que sea un "mensaje contundente", y "a la altura de la gravedad de los hechos", y quiere que siente un precedente para evitar situaciones similares, explicó.

"El caso significa claramente un antes y un después por su proyección en cuanto al mensaje social, educativo, valorativo, ejemplarizante, por la concepción de lo justo que dejará instalado, que verterá sobre toda la comunidad", explayó Romero.