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Justicia condenó al secuestrador de Amor Mío a más de seis años de cárcel

El atacante había sido enviado a prisión preventiva el 11 de enero por tres meses, que se cumplieron este miércoles
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10 de abril de 2019 a las 13:11

Seis años y dos meses. Ese es el tiempo que pasará en prisión el hombre que el 10 de enero se atrincheró en la peluquería de Pocitos Amor Mío, y tuvo de rehenes durante al menos cinco horas a las clientas que se encontraban en el local.

La fiscal de Violencia Doméstica Sandra Boragno dijo a El Observador que la condena fue fruto de un acuerdo con la defensa del delincuente tras pactar la resolución del juicio en un proceso abreviado. Esta figura, que fue introducida con el nuevo Código del Proceso Penal, permite a los fiscales ofrecer a los imputados penas más benevolentes a cambio de que ellos confiesen la responsabilidad de los delitos, y de ese modo la Fiscalía también sale ganando, porque ahorra tiempo y recursos.

Boragno había imputado al joven secuestrador el 11 de enero por los delitos de violencia doméstica agravada, porte de armas, atentado especialmente agravado y privación de libertad, y ese día la Justicia había decretado para el atacante tres meses de prisión preventiva, que se cumplieron este miércoles.

El secuestro comenzó aquel jueves de enero sobre las 13.30 y, según se encargó de transmitir el agresor en un video difundido por Facebook, su ataque era una venganza contra su expareja, una mujer que trabajaba en la peluquería.

"Acá estamos con esta gente hermosa. Con esta putita que traiciona. Miren, miren, esta trola traicionó”, decía el hombre mientras acercaba el arma hacia el rostro de la mujer. "Y ahora va a morir. Ahora vamos a morir todos. Mirá cómo estamos acá. Esto me encanta. Eso es lo que no quería. Eso es lo que busca esta perra”, decía a continuación, antes de cortar la transmisión

Las 14 rehenes fueron saliendo con el paso de las horas, gracias a la intervención del equipo de negociadores de la Guardia Republicana, hasta que pocos minutos antes de las seis de la tarde el hombre se entregó.

En la audiencia judicial al otro día, el imputado pidió disculpas por lo que hizo. “Perdón. Perdón, perdón por todo. Díganle que la amo”, dijo el secuestrador a sus padres, que estaban sentados unos metros detrás de él. “Tranquilo, tranquilo, todo va a estar bien”, le respondieron entonces.

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