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Fonterra afianza el modo ajuste
La gigante mundial láctea Fonterra recortó su proyección sobre el precio para sus productores en Nueva Zelanda, a la vez que redujo sus perspectivas de ganancias adelantando la venta de activos en China y Brasil.
La semana pasada la cooperativa neozelandesa redujo marginalmente su proyección sobre el precio que recibirían los productores en el año comercial que cierra al 30 de junio a NZ$ 6,35 (US$ 4,12) por kilo de sólidos, desde una referencia anterior de US$ 4,19.
El ajuste se dio por un precio levemente inferior al esperado en sus ventas de leche en polvo entera y descremada.
Para 2019/2020 planteó un rango entre NZ$ 6,25 (US$ 4,06) a NZ$ 7,25 (US$ 4,71) por kilo de sólidos, lo que marca la incertidumbre sobre lo que pasará en el próximo año comercial.
Los ejecutivos de la cooperativa dijeron que es una proyección futuro de precios “realista” teniendo en cuenta que es un pronóstico de un año, aunque se destacó que los datos muestran que "la demanda continua fuerte en los principales socios comerciales".
En los nueves meses cerrados al 30 de abril los ingresos de la cooperativa Fonterra crecieron 1% respecto a igual fecha del ciclo anterior con un incremento de 4% en sus ventas medidas en litros de leche líquida. Sin embargo, las ganancias antes del pago de intereses e impuestos retrocedieron 9%.
De esa manera, la cooperativa redujo las perspectivas sobre las ganancias para el ciclo 2018/2019.
Fonterra adelantó que continuará con su política de desinversión en sectores que no considera claves. En Australia la cooperativa cerrará una planta en la provincia de Victoria con el despido de 98 empleados.
Asimismo, anunció que comenzó la revisión estratégica de sus unidades productivas en China aunque resaltó que el gigante asiático seguirá dentro de sus prioridades aún sin tener activos físicos.
Por otra parte, Fonterra adelantó que está considerando vender su parte en su joint venture con Nestlé en Brasil.
