Frágil piso de precios en soja en una guerra comercial que va para largo

Con el inicio de la cosecha estadounidense en marcha, los futuros de soja dan pelea para construir un piso relativamente cerca de los niveles actuales. En América del Sur la siembra ya está iniciada en Brasil y Paraguay, con el mercado apostando a que el mantenimiento de la guerra comercial entre China y EEUU brinde mejores premios a la soja sudamericana.

Son muchas las dudas que se dan en el mercado y todo tiene que ver con las consecuencias de la guerra comercial entre las dos potencias mundiales.

Lo cierto es que Estados Unidos se apresta a recoger la mayor cosecha de su historia y que América del Sur aumenta la intención de siembra.

Por ahora, China se aferra a no comprar soja estadounidense, por más que la oferta desde ese país pagando el arancel de 25% es competitiva con los precios de la oleaginosa brasileña.

Si efectivamente China puede no comprar desde EEUU, se pone en duda la proyección oficial sobre las exportaciones estadounidenses. Y al no tener mayor capacidad molienda, con menos ventas al exterior serían más stocks sin vender.

En China se insiste que se puede bajar hasta 10% las importaciones de soja en la campaña 2018/2019. Se habla sobre uso de las reservas estatales más la compra de otras fuentes de proteína que, en muchos casos, son más caras que la soja.

La decisión china de no comprar desde EEUU genera un desvío de comercio. Es así que Argentina le vende más porotos de soja a China, pero importando desde Estados Unidos.

Estados Unidos recogerá la mayor cosecha de soja de la historia.

En tanto, se estima muy probable que Brasil termine también importando soja estadounidense para abastecer su demanda interna y así poder seguir vendiendo a China.

Las versiones sobre mayores importaciones de América del Sur de soja estadounidense le dieron algo de sostén a Chicago. Sin embargo, existen dudas sobre hasta cuándo puede esto suplir la ausencia de demanda china.

Con este contexto, el foco en las próximas semanas será sobre la demanda que tenga la soja estadounidense a medida que empiece a entrar con más fuerza la cosecha en ese país.

Y más adelante, en lo que resta del año, está en las condiciones climáticas para la producción sudamericana. 

Si China apuesta a no comprar desde EEUU, es clave que haya una buena cosecha en el Mercosur para así abastecerse a comienzos de 2019. 

En medio de esa incertidumbre, no hay toma de posición de los compradores regionales en la soja 2019 ni tampoco oferta por parte de los productores, lo que posiblemente se mantendrá hasta que cerca de la cosecha en esta parte del mundo.