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Fue imputado con prisión el secuestrador de la joyería del Cordón
La Justicia imputó a Kevork Nicolás Demirdjian por el copamiento de la joyería Proto de la calle Colonia que llevó a cabo este miércoles, y en el cual mantuvo como rehén a la propietaria del local durante casi nueve horas, hasta que se entregó a la policía.
Demirdjian, con tres antecedentes penales por receptación y violencia privada, fue imputado este viernes de un delito de rapiña y privación de libertad, entre otros, y fue enviado a la cárcel durante 150 días como medida cautelar, mientras continúa la investigación de la fiscal Adriana Costa.
En la audiencia de este viernes, la fiscal señaló –para fundamentar el pedido de prisión– que hay riesgo de fuga, que el delito de copamiento tiene pena que va de los 8 a los 24 años de penitenciaria. Además, argumentó que conoce los teléfonos, conoce dónde trabajan los hijos por lo que "hay un riesgo de seguridad de la víctima".
Por su parte el abogado defensor del imputado, pidió no “mezclar” a su defendido con la población general carcelaria. “Fue privación de libertad pero no hubo lesiones”, señaló y agregó que no hay riesgo de con respecto a la víctima y a los familiares, pero a juicio de la fiscal "hay riesgo no solo para víctima y familia, sino también para la sociedad".
Nueve horas de copamiento
Sobre las 17 horas de este miércoles, Demirdjian se tomó un taxi desde la Aguada hasta la joyería con el objetivo de robarla. Como la policía llegó enseguida decidió tomar a su propietaria de rehén, una mujer de 74 años, que en ese momento se encontraba sola.
El secuestro se extendió durante nueve horas en las cuales la policía negoció con el delincuente. Este jueves, el ministro Jorge Larrañaga dijo en conferencia de prensa que la estrategia que llevaron adelante fue "mantener el diálogo permanente con el captor" de forma "sistemática".
También señaló que una de los pedidos fue que la mujer estuviera por momentos a la vista de sus familiares, como sus dos hijos, que se mantuvieron durante todo el secuestro en el lugar.
En la última etapa de la negociación, los policías consiguieron que el delincuente accediera a entregarse, poniendo como garantía a un "abogado de su conocimiento", que en la madrugada fue hasta el lugar y participó de la conversación. Finalmente, liberó a la propietaria y se entregó sobre la 1:40 de la madrugada.
