El excónsul honorario de Reino Unido en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil Colin Armstrong fue liberado "sano y salvo" tras ser secuestrado el sábado en medio de una ola de violencia ligada al narcotráfico, informaron el miércoles las autoridades del país sudamericano.
"Nuestras unidades LIBERARON al ciudadano Collin (sic) A., secuestrado días anteriores en (la provincia de) #LosRíos. Al momento se encuentra sano y salvo. Existen 9 aprehendidos", indicó el comandante de la policía, el general César Zapata, a través de su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Sin ofrecer mayores detalles, Zapata dijo que el exdiplomático fue liberado en la vía a la provincia costera de Manabí, al suroeste y vecina a Los Ríos. Ambas zonas son de las más violentas del país.
Divulgó además una foto en la que Armstrong aparece cruzado de brazos y con una gorra de la policía, parado entre dos uniformados.
La ministra de Gobierno, Mónica Palencia, confirmó la liberación del exdiplomático y empresario agrícola, de 78 años.
"Gracias al trabajo de @PoliciaEcuador y de sus unidades se logró el rescate" de Armstrong, señaló la funcionaria también por X, añadiendo que hay nueve detenidos.
"No permitiremos la impunidad. Las acciones policiales continúan" trabajando en el caso, expresó Palencia.
El embajador británico en Quito, Chris Campbell, manifestó en X: "Estamos encantados de que Colin Armstrong OBE, nuestro excónsul honorario en Guayaquil, haya sido liberado de forma segura", y agradeció a la policía "por todos sus esfuerzos para lograr la liberación".
El exdiplomático, que es fundador de una gran empresa distribuidora de productos agrícolas con medio siglo en el mercado ecuatoriano, fue secuestrado junto a su pareja durante la madrugada del sábado en su hacienda en el cantón Baba (Los Ríos).
En el marco de una total reserva por parte de las autoridades, medios ecuatorianos reportaron que la pareja de Armstrong fue liberada el domingo al acudir a una vivienda aparentemente para recoger dinero para pagar el rescate.
La mujer llevaba un chaleco bomba, que fue desactivado por un agente policial, según los medios locales.
El rapto se produjo en momentos en que Ecuador es un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
Numerosas bandas controlan las cárceles y las calles, lo que ha disparado el nivel de violencia. Desde 2018, la tasa nacional de homicidios se ha cuadriplicado, pasando de 6 a 26 por cada 100.000 habitantes.
(Con información de AFP)