Fuerza Bruta desplegará su potencia en Uruguay

Una obra sin límites

En 2005 Diqui James, después de la experiencia con la compañía De La Guarda, conocida por sus puestas multisensoriales y acrobáticas herencia de La Fura del Baus, creó Fuerza Bruta, una obra que rompe los límites del escenario y cumple con creces el objetivo de sorprender al público, y hacerlo parte de la acción.

Con 50 ciudades visitadas, 5.000 funciones y 3 millones de espectadores cautivados, Fuerza Bruta es uno de los espectáculos argentinos con mayor proyección mundial, y eso se debe específicamente a su formato.

Como su nombre indica, el poder del físico es el motor de esta obra. Los acróbatas desafían los elementos, la gravedad y el potencial cansancio para dar absolutamente todo de sí. Sea correr a máxima velocidad y atravesar paredes de cartón o lograr tensión dramática colgándose de las alturas.

No hay exactamente una trama, y ni siquiera hay diálogo. Se trata de diferentes viñetas conceptuales y surrealistas, donde la expresividad se manifiesta a través del movimiento o gritos guturales.

Así como sucedía en las producciones de las compañías que la antecedieron, la acción en Fuerza Bruta sucede en los 360° del espacio y arriba de las cabezas del público. Por eso, para vivir plenamente este espectáculo y preservar el factor sorpresa, lo mejor es saber muy poco de él.

Lo que sí se puede decir que es un espectáculo del cual es imposible mantenerse pasivo, no solo porque uno deberá moverse en torno al espacio, sino porque la música lo impide. En ocasiones en vivo, otras comandada por un DJ, la música cobra un lugar protagónico al principio del show y logra alzar la energía al máximo, para mantenerla el resto de la jornada. Todos los sentidos se mantienen alerta, tanto que esa hipervigilancia y energía contagiosa pueden quedar como efecto secundario luego de terminado el espectáculo.

De hecho, en Buenos Aires sus funciones de los viernes finalizan con una fiesta post show, lo cual resulta un final perfecto para este tipo de espectáculo.

Fuerza Bruta logra emocionar a través de la potencia, y contagiar energía con la rapidez de un golpe de tambor. Y para disfrutarlo solo queda un consejo: usar zapatos cómodos.