A simple vista solo es un lazo dorado. Pero esta insignia que desde el 10 de febrero adorna las principales calles del país es mucho más que eso: en ella se engloba la lucha de los miles de niños con cáncer y sus familias.
Ciento cincuenta pacientes pediátricos son diagnosticados al año en Uruguay, de los cuales 80% se atiende sin costo en la Fundación Pérez Scremini. Por eso este sábado, cuando se conmemora un nuevo Día Internacional del Cáncer Infantil, la institución a cargo del Servicio Hemato Oncológico Pediátrico del Hospital Pereira Rossell se propone juntar fondos para poder ampliar la edad de atención.
Actualmente la cobertura de la Fundación Pérez Scremini abarca a pacientes de hasta 14 años. El principal desafío para 2020 es ampliar la atención hasta los 18 años, aseguró el gerente de la FPS, Guzmán Nión.
Para ello ya se firmó un convenio con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Con más de 130 funcionarios, especialistas formados en el exterior, cerca de 300 voluntarios, contribuyentes privados y empresariales, lo único que impide atender a todos los pacientes oncológicos menores de edad es la falta de infraestructura.
Para poder abarcar más casos, el área de internación pasará a tener 25 camas, ocho más de las que actualmente hay. También se ampliará el Hospital de Día, donde se realizan los tratamientos que requieren menos de ocho horas de internación, y habrá más consultorios, más salas de atención psicosocial y un espacio más amplio de enfermería. En total son 1500 metros cuadrados de ampliación y en marzo se retomarán las obras que empezaron en 2019.
El oncólogo Luis Alberto "Ney" Castillo, médico asesor de la FPS, remarcó la importancia de cumplir con el propósito trazado para 2020, que está previsto que se concrete en octubre. Explicó que la inversión en infraestructura ayudará a cumplir con el objetivo central de la organización: "que no quede un solo niño en el país sin recibir la mejor medicación y atención que necesita para curarse del cáncer".
La Fundación Pérez Scremini, además, está encaminada para afrontar la "oncología que se viene". Desde sus inicios, el tratamiento del cáncer se basó en tratamientos de carácter mucho más empírico que los desarrollados en el último tiempo. Pero el abordaje ha evolucionado tanto que "está claro" que técnicas tradicionales como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía "han llegado al límite superior de curación", según Castillo.
La coordinadora médica de la FPS, la pediatra Fabiana Morosini, explicó que los abordajes más modernos están basados en tratamientos "mucho más racionales". El Laboratorio de Biología Molecular de la institución fue creado para eventualmente poder dar tratamientos personalizados a cada paciente, a partir del estudio pormenorizado de las células tumorales. Castillo explicó que a partir del conocimiento biológico de la enfermedad es posible crear medicamentos capaces de bloquear los procesos biológicos del cáncer.
La medicina de precisión es uno de los objetivos de la FPS, subrayó Morosini, aunque suponga grandes costos. Castillo agregó que el "sueño" de la institución es tener la capacidad de desarrollar tratamientos personalizados de alto costo, a los que hoy en día no todos los menores pueden acceder.
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