Fútbol Internacional > REFERÍ EN SAN PETESBURGO
Gary Lineker tenía razón
Por Pablo Benítez, en San Petesburgo
El himno de Chile se cortó pero los hinchas siguieron a capela y los jugadores lo hicieron rugir desde sus entrañas. San Petersburgo, la vieja Leningrado que Adolf Hitler sitió durante 29 meses para matar a sus habitantes de hambre y frío, era marea roja. El Chi, chi, chi, le, le, le, rebotaba en todos los ángulos de un impactante estadio ultra moderno recostado sobre la Bahía de Finlandia. Y el equipo entraba ganando 1 a 0. En el himno de Alemania no voló una mosca y los jugadores parecían cantarlo por compromiso, casi como la participación de los germanos con una sub 23 en la Copa Confederaciones con la que Rusia dejó listo su Mundial 2018.
Pero como dijo una vez Gary Lineker –después de perder por penales con Inglaterra en las semifinales de Italia 1990-: "el fútbol es un deporte que se juega 11 contra 11 y al final siempre gana Alemania". Chile que es nuevito en esto de estar en las definiciones lo probó en carne propia.
Impulsado por entorno y previa, salió a comerse a los niños crudos. Tuvo 20 minutos de presión asfixiante y de voracidad ofensiva liderada por Arturo Vidal jugando como falso 9. Hasta tuvo dos claritas para abrir el marcador.
Pero a los 19' ocurrió lo impensando: su hombre más confiable para sacar la bola limpia del fondo falló feo. Marcelo Díaz perdió una pelota que recordará toda su vida, Timo Werner habilitó a Lars Stindl y este estampó el 1-0. Alemania mostraba sus garras justo en el momento en que tenía que salir en largo desde el fondo por mero instinto de supervivencia.
De ahí en adelante empezó otro partido porque los de Joachim Löw hicieron del espacio una amenaza y de la imponente capacidad física de sus volantes un arma letal para llegar en fracción de segundos masivamente al ataque ante un cuadro ideológicamente ofensivo.
Leon Goretzka y Julian Draxler estuvieron cerca de ampliar la ventaja –tras nuevos errores en la entrega de Díaz, ya más lejos de su arco- y a Chile le costó recuperarse del golpe. Gonzalo Jara se plegó al letargo defensivo y regaló otro balón en el que operó el milagro de la salvación. Sí, Chile hizo fuerza en defensa para perderlo.
De nada le sirvieron las estadísticas al primer tiempo: 63% contra 37% de posesión, 12 tiros al arco contra cinco. Todo a favor de Chile, menos el resultado.
¿Le erró Juan Antonio Pizzi al sacar luego a Díaz colocando a Leonardo Valencia como enganche? Díaz se sacó solo, es cierto, pero Valencia se superpuso con Vidal y le recortó metros al recorrido del Rey Arturo, quien perdió influencia en el armado del juego. Además, Pablo Hernández, el elegante zurdo ex Racing y Defensor Sporting, quedó como único nexo entre defensas y atacantes y al equipo le costó reencontrarse con la fórmula exhibida en el arranque del partido.
Alemania no aprovechó sus contragolpes y lo pagó con sufrimiento. Porque en los últimos 20', con dos delanteros más (Angelo Sagal y Edson Puch) y Vidal liderando el juego ahora como doble 5 –el tipo juega de todo y siempre bien- Chile sometió a Marc-Andre Ter Stegen a ser el jugador del partido.
Y el golero de Barcelona ganó el desafío: se estiró ante un gran remate de Charles Aranguiz, le sacó el único intento serio del tibio partido de Eduardo Vargas y en la hora cerró el candado contra un tiro libre de Alexis Sánchez. Sagal colaboró fallando la más clara, con el arco libre. ¿No extrañó Chile un 9 de recambio de características diferentes a los puntas titulares como lo eran Mauricio Pinilla o Esteban Paredes?
Así fue campeón Alemania. Reservó a sus estrellas (Manuel Neuer, Matt Hummels, Jerome Boateng, Sami Khedira, Toni Kroos, Mesut Özil, Ilkay Gündogan, Mario Götze, Thomas Müller) y probó que muchos de la generación del recambio ya están listos para afrontar el reto de Rusia 2018: Joshua Kimmich como sucesor de Philipp Lahm, Jonas Hector como sanador del talón de Aquiles que tuvo el equipo en los dos últimos mundiales en el lateral izquierdo, Timo Werner –el Bota de Oro de la Copa- como sucesor de Miroslav Klose, más la firmeza defensiva de Antonio Rudiger o el despliegue físico de Goretzka por afuera o Lars Stindl por donde antes había una 4x4 marca Schweinsteiger. Esto contando a Julian Draxler –el Balón de Oro- como un líder ya previamente consolidado en el equipo A.
Alemania campeón porque es un capricho de la historia. Y Alemania rival a vencer para lo que se asoma porque tendrá piernas frescas de los grandes y mucho potencial en sus jóvenes. Y si lo dijo Lineker...
Ficha técnica
Alineaciones:
Chile: Claudio Bravo (cap) - Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour - Charles Aránguiz (Angelo Sagal 81), Marcelo Díaz (Leonardo Valencia 53), Arturo Vidal - Pablo Hernández - Eduardo Vargas (Edson Puch 81), Alexis Sánchez. DT: Juan Antonio Pizzi.
Alemania: Marc-Andre Ter Stegen - Matthias Ginter, Antonio Rüdiger, Shkodran Mustafi - Joshua Kimmich, Leon Goretzka (Niklas Schüle 90+1), Sebastian Rudy, Jonas Hector - Lars Stindl, Timo Werner (Emre Can 79), Julian Draxler (cap). DT: Joachim Löw.
Estadio: Estadio de San Petersburgo
Asistencia: 57.268
Árbitro: Milorad Mazic (SRB)
Gol: Alemania: Stindl (20)
Amonestaciones:
Chile: Vidal (59), Jara (65), Vargas (75), Bravo (90)
Alemania: Kimmich (59), Can (90), Rudy (90+2)
