Nacional > FUERZAS ARMADAS
Gobierno analiza ley para subsanar postergación de ascensos en el Ejército que generó malestar
El presidente Luis Lacalle Pou y el ministro de Defensa, Javier García, definen si envían un proyecto de ley al Parlamento para modificar una resolución que postergó ascensos en el Ejército, lo que provocó malestar entre oficiales en actividad y retirados, según confirmó El Observador con fuentes militares.
La postergación del ascenso a coroneles de 29 oficiales, prevista mediante un mecanismo denominado “vacantes fuera de cuadro”, fue comunicada el 6 de octubre al comandante en jefe del Ejército, Gerardo Fregossi, mediante un oficio del Ministerio de Defensa.
Este oficio incluía una interpretación jurídica del artículo 168 de la ley 19.775 votada en 2019 en el último gobierno del Frente Amplio que modificó la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.
Ese artículo –y el 167, el anterior– establecieron un plazo de 3 años para reducir de forma progresiva la cantidad de coroneles en el Ejército, que en ese momento eran 213. La administración de Tabaré Vázquez estableció en 130 el máximo de coroneles, pero el gobierno de Lacalle Pou elevó esa cantidad a 156 mediante un artículo de la Ley de Presupuesto. Actualmente hay 179 coroneles.
El documento de Defensa enviado al Ejército señaló que el plazo para reducir la cantidad de coroneles se venció en julio de 2022 por lo que debían realizarse cambios en la cantidad de vacantes que se habían establecido apenas dos meses atrás en agosto, lo que afectaba todo el sistema de ascensos.
Sucede que en setiembre el Parlamento aprobó una ley que extendió dos años más –hasta julio de 2024– el plazo previsto en el artículo 167 pero no hizo mención al 168, lo que provocó la interpretación jurídica que Defensa envió al Ejército en octubre.
El vocero del Ejército, Pedro Gómez, explicó a El Observador que hasta el momento, en acuerdo con el mando político, el Ejército fijó sus ascensos teniendo en cuenta lo establecido en la anterior ley orgánica de las Fuerzas Armadas (de 1974) y la ley orgánica del Ejército (de 1984), que eran las que regían durante la "transición".
Tras la comunicación de Defensa al Ejército, Fregossi envió una circular en la que informó que se postergaban los concursos de ascensos que iban a comenzar el 11 de octubre. A su vez, dijo que iba a intentar determinar el alcance de los cambios, los efectos sobre los concursantes en las distintas jerarquías, y se comprometió a realizar gestiones ante García para buscar algunas modificaciones.
Pese a esto, por distintas vías los oficiales comenzaron a transmitir su malestar porque consideraban que se estaba afectando su carrera e incluso algunos empezaron a analizar la posibilidad de recurrir la decisión por vía administrativa.
El 17 de octubre, Fregossi reunió a todos los concursantes en el auditorio del Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES) para informarlos acerca de la situación. Allí les comunicó que había resuelto “continuar” con los concursos en todos los grados, inclusive coronel, que las pruebas comenzaban ese día y que terminarían el lunes 25.
El viernes 21 hubo una nueva comunicación, esta vez con las novedades acerca de las gestiones con García. El comandante les transmitió a todos los integrantes del Ejército que tras un análisis profundo le había enviado un proyecto de ley al ministro que tenía como objetivo compatibilizar el cambio de sistemas de generación de vacantes, con una reducción progresiva de la cantidad de efectivos en el grado de coronel y contemplando las expectativas profesionales en consonancia con la ley vigente.
El gobierno será quien defina si envía el proyecto a los senadores y diputados. La intención es que los ascensos se produzcan antes de octubre de 2023, aunque no abarcarán a los 29 que estaban previstos sino a 14.
Uno de los temas que también deberá resolverse es de dónde salen los fondos para financiar estos cargos ya que mediante un aditivo que ingresó durante la discusión en el Senado, con votos de los legisladores oficialistas, el Parlamento aprobó en la última Rendición de Cuentas –que comenzará a regir el primero de enero de 2023– la eliminación de esos 29 coroneles en una reasignación de recursos que tuvo como objetivo aumentar los pagos a cargos de alta dedicación de la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas.
La discusión y el malestar se producen en momentos en que el gobierno comenzará a analizar el relevo de Fregossi, que en febrero de 2023 pasará a retiro de forma obligatoria porque cumplirá ocho años de haber ascendido al cargo de general.
