La temporada de cruceros se acerca y el gobierno oficializó el protocolo que deberán seguir los operadores para reactivar el movimiento del sector.
El protocolo aprobado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) establece que tanto la tripulación como los pasajeros deben tener un esquema de vacunación completo, esto quiere decir que hayan pasado al menos 14 días desde la última dosis de la vacuna contra el covid-19, y un seguro de viaje que cubra la enfermedad. Además, exige a las empresas presentar un "Plan de Manejo COVID-19", al menos dos semanas antes de la llegada de la embarcación.
El protocolo recomienda que los pasajeros o los miembros de la tripulación que hayan tenido un contacto reciente (14 días antes de el embarque) con personas que cursaron la enfermedad o que presenten síntomas de covid-19 no embarquen. También indica que se deberá asegurar que los cruceristas y tripulantes que hayan tenido la enfermedad o hayan tenido contacto con personas que la cursaron anteriormente embarquen habiendo completado la cuarentena y presentando el alta médica.
El comunicado indica que si la intención de las empresas es ingresar pasajeros desde el exterior para embarcar en Uruguay, se deberá establecer un corredor desde el aeropuerto hasta la pasarela de embarque o puertos. Además indica que si se incluye una estadía en un hotel se deberá elegir uno que cuente con un protocolo habilitado y la certificación de “Turismo Responsable”.
En cuanto al desembarque el protocolo exige que se presente el resultado negativo de un test de antígenos, realizado como máximo 24 horas antes de desembarcar, y señala que el procedimiento se regirá por el protocolo de la Administración Nacional de Puertos, que deberá incluir la presentación de un registro de itinerario a Sanidad Marítima y Fluvial de MSP.
Por último, indica que las empresas deberán mantener un registro del personal local que prestó servicios a cualquier grupo de pasajeros que se traslade dentro del territorio nacional. El objetivo, según consta en el comunicado, es poder generar un sistema de alerta en caso de que alguien presente síntomas de la enfermedad o sea diagnosticado con covid-19 en los 14 días posteriores.
El protocolo destaca que las condiciones que se generan en los cruceros son "complejas desde el punto de vista sanitario y ante la ocurrencia de un evento de salud". Según figura en el documento, el riesgo podría configurarse ante una posible aglomeración de casos en una población que en general está en la franja de los adultos mayores y personas con comorbilidades.
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