Aratirí considera que el Poder Ejecutivo “sobredimensionó” las proyecciones de rentabilidad para su proyecto en Uruguay. El gerente general de la minera Aratirí, Fernando Puntigliano, dijo en el Parlamento esta semana que “hay algunos errores” en los números que presentó el gobierno.
“Nuestro proyecto es a 20 o 30 años. En alguna parte, (Andrés) Masoller –jefe de la Asesoría Macroeconómica– habló de quince años; habla de un tiempo de repago y eso no lo compartimos. Hay muchas cosas que hace un funcionario del Estado con otros datos que recopila de otros lados y los aplica a nuestro proyecto. Eso también es legítimo. Lo cierto es que él llega a conclusiones distintas a las nuestras”, alertó el ejecutivo, según la versión taquigráfica de la sesión. Asimismo, la empresa cuestiona la elevada carga tributaria –“la más alta del mundo”, según Aratirí– a la que debería someterse si se aprueba al actual proyecto de minería de gran porte que tiene a estudio el Parlamento. El mismo establece un impuesto adicional de igual magnitud al IRAE (que es del 25%), lo que duplica la tributación.
“Hay una diferencia muy grande entre definir el impuesto a la minería de gran porte sobre el ingreso operacional minero, donde solamente se ven las ventas del producto y se le restan los costos directos, a hacerlo después que se descuenta la depreciación de los equipos, las amortizaciones y los intereses del financiamiento, lo que sería para cualquier otra empresa el IRAE, 25% de la utilidad neta y no de la utilidad bruta”, criticó el gerente de Relaciones Institucionales de Aratirí, Ramiro Rodríguez.
Urgencia
Según supo El Observador, la urgencia del gobierno para tomar una definición sobre el proyecto de Aratirí está vinculada a la necesidad de “viabilizar” el puerto de aguas profundas en Rocha, una iniciativa del “riñón” del presidente, José Mujica, que considera “estratégica”. La empresa alertó el pasado miércoles en el Parlamento que el hecho de trasladar el puerto a la terminal de El Palenque respecto al plan original que presentó la empresa en su momento –en la zona de La Angostura– retrasaría en dos años el desarrollo del proyecto minero, aunque este aspecto fue discutido y aceptado por parte de Aratirí luego que el gobierno ratificara que no prevé modificar el punto escogido para desarrollar la terminal portuaria. Por otro lado, el Estado ofreció la posibilidad de buscar algún tipo de “asociación” para acelerar la definición de esta iniciativa; de lo contrario, abrirá las puertas para negociar con otras empresas mineras que estén dispuestas a explotar los yacimientos de hierro bajo las condiciones técnicas, impositivas y medioambientales que fijó el gobierno en grandes líneas en el proyecto de ley de minería de gran porte.
En los próximos días el Ejecutivo volverá a reunirse con los representantes de la minera Aratirí con el propósito de tomar una definición al respecto. La empresa ya planteó varias objeciones al proyecto de ley que tiene a estudio al Parlamento para regular este tipo de explotaciones.
En declaraciones a radio Universal, el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, dijo ayer que “el objetivo principal no está en sí mismo en la asociación con Aratirí, sino avanzar en la ventana de la oportunidad” para explotar los yacimientos mineros que tiene el país.