Golpizas, picanas eléctricas y puñaladas: el maltrato a los jóvenes en el Inisa

De hecho, según informó este domingo El País en base a un pedido de acceso a la información pública, entre 2014 y 2017 se abrieron 52 investigaciones internas por malos tratos en estos centros de rehabilitación juvenil. A su vez, se abrieron cinco expedientes por casos en los que presuntamente funcionarios de Inisa colaboraron con la fuga de los reclusos.

Sin embargo, durante el mismo período fueron solamente cinco los funcionarios destituidos: tres de ellos en 2015 y dos en 2017.

Entre las denuncias, se encuentra la de un abuelo que declaró que sus dos nietos habían sido maltratados con cachiporras y picanas eléctricas, la de una madre que señaló que su hijo y otros jóvenes habían sido obligados a salir de su celda en calzoncillos para luego pegarles, insultarlos, maltratarlos con una picana y sacarle fotos con celulares. La misma señora denunció que los funcionarios habían roto el televisor que los chicos tenían en la celda, tirándolo al piso y que la directora del centro los había amenazado diciéndoles "que les iba a hacer lamer el piso".

A su vez, otra familia denunció que sus hijos "estuvieron dos horas desnudos, haciendo lagartijas un día de lluvia en el patio" y que también los esposaban y les pegaban. Luego los "presionaban" para que durante los días de visita no contaran nada.

Otra denuncia recogida por El País es la de una psicóloga que dijo que uno de los chicos le había contado que un funcionario les vendía a los internos celulares por $ 1.000 y marihuana por $ 500. Ante esta denuncia ni el director ni el subdirector del centro ampliaron la investigación.

Ausentismo

Los datos oficiales del Inisa arrojan que sus funcionarios tienen un porcentaje de ausentismo que asciende al 13,5%. En 2016 los días acumulados de trabajo perdidos por los trabajadores se elevó a 10.195. En tanto, en 2017, a un mes de terminar el año llegaban a 9.015.