Gustavo Petro reivindica el papel de Cuba en el diálogo logrado con el ELN

A su vez, para el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel, de participación activa en este acuerdo, es la oportunidad de que Estados Unidos quite a su país de la lista de países que “patrocinan el terrorismo”.

Cabe recordar que el ELN comenzó sus operaciones como guerrilla armada a mediados de 1964, en plena Guerra Fría y con el apoyo de la Revolución Cubana, que llevaba cinco años en el poder. Los intentos de negociación con ese grupo hasta ahora fueron infructuosos.

En algunos casos porque el estado colombiano tras firmar acuerdos aprovechaba los movimientos legales de sus miembros para perseguirlos y, otras veces, como esta última, porque el ELN realizó acciones violentas rompiendo la mesa de negociaciones.

El viernes pasado, en La Habana se anunció el cese del fuego “bilateral, nacional y temporal”. Esa fórmula indica que el ELN no recurrirá a las armas y que no habrá persecución del Ejército de Colombia.

Los “acuerdos de Cuba” sientan un compromiso para el cese al fuego por seis meses y también medidas para que los miembros de esa organización puedan moverse libremente. La prensa colombiana lo registra como un acuerdo esperanzador y en Cuba ratifican que resultó un diálogo “sin precedentes”.

Tras estas conversaciones, la mesa de diálogo entre los emisarios colombianos y de la guerrilla ingresan en una cuarta etapa que se llevará a cabo en Venezuela, donde se inició la negociación, que se vio frustrada por los ataques del ELN a soldados colombianos en la localidad rural de Catatumbo, donde resultaron muertos nueve uniformados.

El presidente Petro agradeció a Cuba las décadas de “hospitalidad” para la paz de Colombia y calificó su inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora Estados Unidos como “un acto de injusticia diplomática profunda” según un comunicado emitido por el gobierno colombiano el lunes.

Petro dijo que en un reciente encuentro le pidió al presidente Joe Biden que tome esa resolución ya que “ese fue un acto de injusticia que debe ser enmendado”. También los negociadores tanto del Gobierno como de la guerrilla agradecieron la mediación de Díaz-Canel. Cabe recordar que Barack Obama había quitado a Cuba de esa lista en 2015 y Donald Trump volvió a colocarla en 2021.

Este camino se inició con la llegada de Petro al gobierno el año pasado, ya que el expresidente Iván Duque fue opuesto a cualquier tipo de diálogo y criticó los acuerdos llevados adelante por su antecesor, Juan Manuel Santos, quien logró un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el grupo insurgente más poderoso del país. Santos llamó al diálogo en 2012 y los acuerdos se firmaron recién en 2016. Fue un éxito muy resonante, aunque quedaron algunos grupos llamados “disidencias” de las FARC.

Desde que asumió, Petro puso énfasis en el diálogo con los grupos insurgentes que aún operan en Colombia, promoviendo asistencia y participación de las comunidades donde se da la violencia y las extensas plantaciones de coca, así como una diplomacia amistosa hacia Cuba y Venezuela, países que colaboran con Colombia en estos diálogos.

(Con información de agencias)