Hablemos de Economía y Finanzas Familiares

Mediante este artículo de opinión se busca concientizar sobre la importancia de la Economía y Finanzas Familiares. Cuyo entendimiento y aplicación, en forma diaria, es clave para la construcción, desarrollo y la felicidad de un país.

¿Por qué es necesario hablar de Economía y Finanzas Familiares?

Motivos hay muchos. Empecemos por decir que cualquier persona está inmersa en un sistema económico que condiciona o favorece su desarrollo presente y futuro.

“La familia es la base de nuestra sociedad” dice la Constitución uruguaya². En consecuencia, la toma de decisiones y la resolución de conflictos, a ese nivel, es clave para su estabilidad. Siendo para ello imprescindible el brindar las mejores herramientas, entre ellas las económicas.

El desorden y la imprudencia, en el uso de los recursos a nivel familiar, trae consecuencias directas, en la calidad de vida y en su progreso, con un efecto “multiplicador” negativo. Es fundamental implementar acciones que contrarresten, contengan y eviten que eso suceda. Cómo dice el refrán “es mejor prevenir que curar”.

En la práctica, es frecuente habla de estos temas, aunque no lo enmarcamos con un rótulo académico, sino que utilizamos frases tales como: “tengo que administrar mejor el dinero”, “¿me conviene tomar un préstamo?”, “¿dónde puedo invertir?", ¿cuánto puedo ahorrar por mes?, etcétera.

Por último, es importante identificar cuando hay un problema económico, financiero o una combinación de ambos, porque eso determinara las soluciones posibles.

¿Qué significa “Economía y Finanzas Familiares”?

Es la aplicación en el ámbito del hogar de conceptos y herramientas comprendidas en las ciencias económicas.

A efectos didácticos pasaremos, de modo breve, a definir los primeros dos términos. Siempre teniendo en cuenta, que el desarrollo y las definiciones académicas son más completas y específicas.

Según la Real Academia Española (RAE), se puede definir a la economía³ cómo la ciencia que  estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales mediante el empleo de bienes escasos.

Para definir a las finanzas, tomaremos el sustantivo “finance”⁴, del diccionario de Cambridge, y diremos que es la  gestión del dinero.

Técnicamente estamos dentro de la microeconomía. Sin embargo, es importante aclarar que el contenido mencionado en este artículo puede ser parte de lo que algunos denominan “Economía Familiar”, “Economía Doméstica”, “Finanzas Personales”, “Educación Financiera” o simplemente “Economía y Finanzas”. El nombre queda a criterio de cada uno en función de que quiere priorizar, nivelar o alcanzar.

¿Existen “reglas” que aplican para todos?

Sí y no. Es decir, “cada casa es un mundo” y en consecuencia no hay una respuesta universal a cómo conducir los temas económicos y financieros de una familia.

De todas formas, hay ciertas nociones que son de aplicación frecuente: “Tus ingresos deberían ser mayores o iguales a tus gastos”,  “siempre es bueno tener ahorros para etapas futuras o imprevistos”, “no endeudarse por encima de lo que se puede pagar”, “un préstamo no es un ingreso, es asumir una deuda con alguien”, “buscar no endeudarse en una moneda diferente a la de los ingresos de la familia”, entre otros.

¿Por dónde se puede comenzar?

Comience por donde le sea más fácil y vaya de lo sencillo a lo complejo.

Puede preguntarse: ¿Si le alcanza con lo que tiene? Y luego responder, ¿Cuánto quiere que le dé?

Otra distinción es entre lo necesario y lo deseable. Y un tercer análisis, es distinguir lo fijo de lo que es variable.

En algún momento, además de lo conceptual, tendrá que hacer cálculos y distinguir claramente ingresos y gastos, cobros y pagos, lo posible y la realidad.

La recomendación es resumir todas las respuestas, prioridades y los números en lo que denominamos un presupuesto. No se preocupe, porque para ello solo necesita un poco de matemática (con saber sumar y restar le puede alcanzar).

¿Qué es un presupuesto?

Técnicamente: “Es un plan expresado en términos monetarios que cubre un periodo de tiempo futuro”.

Según la RAE es: “una cantidad de dinero calculado para hacer frente a los gastos generales de la vida cotidiana, de un viaje, etc.” o un “propósito formado por el entendimiento y aceptado por la voluntad”.

Este instrumento se puede aplicar a toda una familia, una persona, una empresa o todo un país. Obviamente, sabiendo que la complejidad en su confección, control e interpretación cambia según el alcance.

Conclusiones

Toda la gente necesita administrar, ahorrar y distribuir los recursos materiales, de la forma más eficiente posible, para poder llevar adelante una familia y la propia vida. Sin perder de vista las expectativas y el cuidado de las relaciones. De lo contrario, la insatisfacción será lo que prime.

Todo eso lo hacemos, de un modo u otro, cuando tomamos y ejecutamos decisiones sobre: ingresos, gastos, ahorros, deudas y formas de pago.

Armar un presupuesto es la base. Por ser una herramienta sencilla, fácil de comprender, y de mucha utilidad para organizar y mantener la salud económico financiera.

Finalmente, queda planteada la invitación a que construyan su propio presupuesto y reflexionen, en conjunto, sobre la economía y finanzas de su hogar.