Cuando a media tarde del lunes recibió la llamada del presidente Luis Lacalle Pou, el por entonces ministro de Transporte Luis Alberto Heber hizo honor a su identidad de "soldado de partido". Fiel a su nacionalismo, el referente de la Lista 71 aceptó estar al frente del Ministerio del Interior que había quedado acéfalo ante la repentina muerte de Jorge Larrañaga, responsabilidad que asumió desde este martes bajo la máxima de quien por veinte años fuera su par en el Senado: "Hay orden de no aflojar".
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