Nacional > Pedido de los fiscales
Heber lamentó que Fiscalía pida 10 testigos para imputar a dueños de bocas de venta de droga
"Me acaban de informar que hace unos minutos se cerró una boca de pasta base histórica". Así lo destacó especialmente, en la tarde de este miércoles, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, a pocos minutos de haber ingresado a la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Fue, dijo, en la esquina de Vilardebó y Porongos, frente al Club Goes. El hecho elevó a 47 las bocas que el ministerio dice haber "tapiado" en lo que va del año, solo en Montevideo.
Al exponer sobre la Rendición de Cuentas –que en buena parte estuvo destinada a subrayar los logros de su gestión en esta área– el ministro insistió en una de sus premisas más habituales: cada vez que se cierra una boca de pasta base, el delito en el barrio en el que estaba ubicada desciende entre 12% y 23%. De allí, remarcó, la importancia de la lucha contra el narcomenudeo. Algo que, si bien no resolverá la "gran batalla" que se debe enfrentar, resulta necesaria para generar una "tranquilidad barrial" que se ve alterada por esas bocas.
Se trata de una de las tres aristas del "plan" que dice tener para combatir esta actividad, y que se basa en el combate frontal al pequeño tráfico. Una lucha en la que a veces, lamentó, el ministerio carece de las herramientas necesarias para lograr un "mayor éxito" del que se viene alcanzando.
La razón, explicó, es que para cerrar una boca de pasta base se necesitan muchos testigos a los efectos de lograr la imputación de sus responsables y una eventual condena. Testigos que, señaló, reconozcan que compraron droga en ese lugar. Algo que no se consigue nunca en la cantidad necesaria. "En promedio, se están pidiendo diez personas que digan que entraron a comprar droga en esa boca", afirmó ante los legisladores. Según señaló, eso serían los elementos de prueba con los que Fiscalía "considera debe contar" para tener éxito en el proceso penal.
Otra de las "herramientas" de las que Heber lamenta carecer es la posibilidad de realizar allanamientos nocturnos. Se trata de un viejo reclamo del ministro, que Interior quiso volver a impulsar luego de la ratificación de la ley de urgente consideración (LUC) pero que volvió a caer en el cajón de los pendientes.
La imposibilidad de aplicar este mecanismo, señaló el jerarca este miércoles, lleva a que en los últimos tiempos se esté modificando el volumen de droga que hay que en las bocas de venta. Así, los delincuentes tratan de vender toda la droga durante la noche, de modo tal que si son allanados durante el día, cuando sí está permitido, la sustancia que pueda quedar allí sean tan mínima que impida cualquier proceso.
Aún con estas dificultades, señaló Heber, el ministerio logró "récords" en los objetivos del ministerio en cuanto a pasta base incautada. El año pasado fueron 1.196 kilos. "Es muchísimo" destacó, al recordar que un "chasqui", la dosis típica, es de un gramo o menos. "Fíjense que si estamos hablando de una tonelada de incautación, son miles y miles de chasquis que no fueron a parar a la cabeza de algún uruguayo, víctima de la destrucción que provoca esta sustancia en la psiquis de nuestra gente", dijo.
Se trata, apuntó, de otra de las escalas para medir el "éxito" de la gestión. A eso le agregó otro "récord": en 2021 hubo 4.673 personas indagadas, lo que demuestra la "gran movilidad" del accionar policial con relación al narcotráfico. El resultado: 1.465 condenas vinculadas al narcotráfico, con más de $ 17 millones y US$ 743 mil incautados.
Las consecuencias del éxito
"La madre de todas las batallas es el narcotráfico" aseguró Heber, al señalar que gran parte de los hurtos y las rapiñas producidas en Uruguay están destinadas a pagar droga en el narcomenudeo. En su opinión, la lucha contra el gran narcotráfico no debería ser contradictoria con la necesidad de combatir el tráfico a menor escala. El plan de acción, recordó, es "pegar" en tres ámbitos: el gran narcotráfico, la distribución de droga en territorio y el narcomenudeo.
Heber sigue vinculando, por otra parte, el éxito en el combate al narcotráfico con el fenómeno de los homicidios. Si bien en 2021 se registraron 93 casos menos que en 2019, de todas formas sumaron 300 crímenes. "No quiero que vayan a pensar que estamos conformes con los números", aclaró. "Simplemente, señalo que este es el rumbo que tenemos que seguir".
El ministro reconoció que "es verdad" que en los primeros seis meses de este año hubo un aumento de los asesinatos. No solamente preocupa, dijo, sino que es motivo de permanente análisis. "Esta situación es producto del éxito del combate contra el narcotráfico", insistió. "Hay menos droga, hay más bocas cerradas, se disputan más los territorios y hay menos dinero en la calle", reparó.
En los seis primeros meses de 2022 se registraron 188 homicidios, 39% más que los sucedidos en el mismo período del año anterior.
Por lo tanto, reflexionó Heber, gran parte de esa disputa por el territorio, que se va tornando cada vez más violenta, es producto de la "batalla permanente" que viene llevando a cabo el ministerio. "Incluso ellos están aplicando modalidades que hasta ahora no veíamos", aseguró. Por ejemplo, asustar a los clientes que van a comprar pasta base a otras bocas. "Hasta son baleados entre ellos para generar temor y que no entren", dijo.
Más penas en la Rendición de Cuentas
Los artículos 114 y 115 del proyecto de Rendición de Cuentas que debería entrar en vigencia el próximo 1° de enero se encuadran, dijo Heber, en la política de lucha contra el narcotráfico. Están, señaló, orientados a un combate "más eficaz y eficiente". En este caso, a actividades de asistencia al delito. La propuesta es elevar de 12 meses a dos años la pena mínima prevista para las personas que actúen para asegurar el beneficio o el resultado de la actividad delictiva, obstaculizando a la Justicia o para eludir sus consecuencias jurídicas.
"Se busca dar una clara señal que desaliente a la delincuencia con una medida preventiva, disuasiva y represiva", destacó Heber. La nueva norma está referida a delitos como el narcotráfico, el lavado de activos, el sicariato, el tráfico ilícito de órganos y de personas, el secuestro y el copamiento. La pena mínima actual, subrayó, viene siendo usada como un "subterfugio" por los narcotraficantes, que en los procesos abreviados negocian acuerdos por esta figura delictiva para eludir la prisión efectiva y lograr el arresto domiciliario.
En tanto, el artículo 116 de la Rendición de Cuentas busca excluir a los que incurran en este tipo de delito del beneficio de acceder al régimen de libertad a prueba.
Yo sí hablo en nombre del gobierno
Ante la comisión, la bancada del Frente Amplio le hizo a Heber una pregunta de "carácter político" sobre la reciente reunión entre el ministro de Defensa, Javier García, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi. El encuentro fue a partir de un planteo sobre un "pacto" partidario contra el narcotráfico.
"El señor ministro muy claramente dijo que lo hacía a título personal, como dirigente político, no en nombre del gobierno" explicó Heber, desmarcándose de la idea de García. "Yo sí hablo ahora en nombre del gobierno", apuntó. "Reitero nuestro ofrecimiento a recibir en nuestro despacho, de puertas abiertas, a todo aquel que venga con alguna idea y que quiera mejorar nuestra lucha contra el narcotráfico", pidió.
La postura del ministerio, remarcó, es una permanente apertura a escuchar. "No nos creemos dueños de la verdad", concluyó.
