Durante el mes de octubre, la Intendencia de Montevideo sancionó a 21 conductores de aplicaciones por el incumplimiento de las disposiciones que regulan el transporte oneroso de pasajeros mediante plataformas digitales.
A partir del cierre del registro de permisarios y conductores de aplicaciones, el pasado 30 de octubre, la comuna pasó raya y según dijo a El Observador el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu, se definió iniciar una "fuerte fiscalización".
En particular, explicó el jerarca, los controles se focalizaron en el cobro de los viajes en efectivo, algo específicamente prohibido en el decreto y que le valió a Easy la suspensión por una semana.
Por incumplir esa disposición, la comuna aplicó 15 sanciones, con multas de 35 unidades reajustables, unos $35 mil, y el retiro de las chapas. Hasta ahora, la empresa había mantenido una postura contraria a respetar el decreto y se hacía cargo del costo de las multas, pero desde el 27 de octubre, comunicó a sus conductores que dejaría de hacerlo para promover la inclusión financiera.
Cada una de esas multas se integran en el expediente de la plataforma en la intendencia, explicó Inthamoussu, por lo que se evalúa la posibilidad de volver a sancionar también a la aplicación Easy.
El expediente fue enviado nuevamente al departamento de Asesoría Jurídica, "para que recomiende si en base a lo quese ha seguido detectando se está configurando la necesidad de una nueva suspensión", señaló el director de movilidad. "La lógica indicaría que tendría que ser por más tiempo", agregó.
Cobrar con efectivo está prohibido específicamente en el artículo 9 del decreto 36.197, donde se afirma que es obligación del titular u operador de la plataforma electrónica "aceptar como única forma de pago la que se realice utilizando instrumentos de pago electrónicos, estando impedida de aceptar el pago mediante dinero en efectivo". La sanción para el caso de que quien incumpla sea la plataforma es la suspensión temporal de hasta dos años, o la inhabilitación definitiva.
Por otra parte, la comuna se centró durante el mes pasado en controlar que los vehículos cumplieran con las disposiciones mínimas para poder brindar el servicio, es decir, que tengan una antigüedad máxima de seis años, tener cuatro o cinco puertas y un motor de 1000 cc como mínimo, entre otras.
Fueron seis las multas aplicadas por esa infracción a conductores de Uber. La sanción es también de $ 35 mil y el retiro de las chapas.
Además, se aplicó tres multas a choferes particulares que cobran por los viajes y no están autorizados.
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