Al constante interés de los argentinos por invertir en el mercado inmobiliario de Uruguay —tanto para mudarse de su país, como para realizar negocios—, se le sumó en los últimos meses las consultas de chilenos, que, debido a las convulsiones sociales que se han generado en el país trasandino han puesto sus ojos en los inmuebles locales, explicaron a Café & Negocios empresarios del rubro.
Sin embargo, en las últimas semanas, la novedad no vino por el lado de Argentina ni por el de Chile, sino desde Perú.
Según el CEO de Moebius Consultora Inmobiliaria, Gonzalo Martínez, en las últimas semanas se han registrado más consultas de lo habitual por parte de peruanos de clase alta, que se vieron atraídos por el mercado inmobiliario, mayormente, de Montevideo.
En este sentido, el empresario y arquitecto Fabián Kopel —que además es CEO del estudio Kopel Sánchez Arquitectos— expresó a Café & Negocios que también está al tanto del interés de los peruanos por el mercado inmobiliario de Uruguay.
Ambos empresarios aseguraron que, si bien aún es difícil de cuantificar esta tendencia por ser incipiente, se trata de un movimiento notorio. En general, los peruanos, en mayor medida, son atraídos por los mercados de España y de Estados Unidos —en particular, por Miami—, debido a “la conectividad fluida” que poseen con esos lugares. “En las últimas semanas empresarios del rubro han registrado un movimiento interesante” de consultas por parte de ese país.
Según un informe elaborado por Moebius, “casi el 90% de las consultas vinculadas a inversiones para renta es realizada por extranjeros: 65% son argentinos y 20% chilenos”.
Los trasandinos compraron 50 inmuebles aproximadamente en los últimos tres meses, detalla el informe. En cuanto a los perfiles de los interesados se indica que “en general son hombres de 35 a 55 años, empresarios y profesionales”. Además, “buscan rentas altas y, sobre todo, las exoneraciones impositivas de la vivienda promovida”, añade.
Uno de los motivos por el que los chilenos son seducidos por el mercado uruguayo se debe a que la oportunidad de negocio es mayor. “La rentabilidad en Chile en materia inmobiliaria está entre un 3% y un 4%, mientras que, en Montevideo, se pueden encontrar rentas anuales en el entorno del 6%”, concluye el estudio.
“La inversión argentina está activa, hay interés, consultas y, sobre todo, concreciones de ventas de inmuebles”, aseveró Kopel.
“La diferencia cambiaria y el movimiento político” con la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía a principios de agosto en Argentina “no provocó un cambio en la tendencia”, indicaron tanto Martínez como Kopel.
Sin embargo, según expresó Pablo Anchordoqui, director de la inmobiliaria Uruguay Link Real Estate, que opera en el este del país, ya no se está percibiendo la euforia con que los argentinos venían a invertir durante los meses de pandemia “cuando, en muchos casos, hubo clientes argentinos que compraron propiedades a distancia, sin siquiera verlas” físicamente, con el objetivo de escapar de la cuarentena estricta impuesta por el gobierno de Alberto Fernández.
Tanto Kopel como Anchordoqui coincidieron con que España y Estados Unidos fueron las alternativas para los argentinos de capas medio-altas y altas que apostaron por instalarse en Punta del Este durante los últimos años. En la actualidad, si bien la lejanía de España juega en contra, para Anchordoqui, en el último tiempo el país europeo se volvió una alternativa más fuerte para recibir a este segmento de argentinos, respecto al mercado uruguayo.
“Si bien en los meses de invierno se suele detener la afluencias de argentinos, se observa una clara baja en el mercado inmobiliario en esta temporada” —explicó Anchordoqui—, que evidencia la quiebra de la tendencia que se venía registrando en el Este.
“Es una pena porque Uruguay hizo esfuerzos (e incluso los sigue haciendo) para atraer familias a vivir e invertir, pero el precio del dólar influyó negativamente en la tendencia”, reflexionó el empresario que trabaja en el rubro desde hace 13 años.
De todos modos, Anchordoqui es optimista para los meses de más calor, en los que espera que “se retome el interés de los argentinos”.
Según datos de DGI que procesó El Observador, durante el primer semestre de 2022 se registraron compraventas de inmuebles por al menos US$ 890 millones. Estas cifras reflejan que el sector inmobiliario continúa mostrando dinamismo tras el repunte que se registró en 2021.
Según datos de la Agencia Nacional de Viviendas entre enero y abril de este año se registraron 686 declaraciones juradas de venta de vivienda promovida, un 15% más en comparación con el mismo período del año pasado.
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