Islandia es la tierra de Björk, Sigur Rós, el gravlax, una selección de fútbol muy simpática y también de la directora debutante Ísold Uggadóttir que, con And breathe normally, consiguió la atención del cine independiente –de hecho, en 2018 ganó el mismo premio en Sundance que ganó este año la uruguaya Lucía Garibaldi–. En este drama de corte social, Uggadóttir retrata las peripecias de una madre soltera con problemas económicos que se alista para trabajar en la fuerza fronteriza del aeropuerto de su ciudad. Un día detiene a una refugiada de Guinea-Bissau que intenta pasar con pasaporte falso y lo que comienza como un problema con la ley, termina en una relación de amistad improbable. Está disponible en Netflix.
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