Lo más preciado que el penalista Jorge Barrera tiene en su despacho es la foto de la única nota que dio junto a su padre Juan Carlos. Cuando se enteró que le quedaba poco tiempo aceptó contar la historia a Referí del presidente de Peñarol hijo de un hincha de Nacional. La foto –se encarga de explicar– inmortaliza el momento en el que su padre cuenta como intentó evitar revelarle a su futuro suegro, manya fanático, al pedir la mano de la madre de Barrera , que era hincha de Nacional. Tampoco podía decir que era de Peñarol, así que optó por decir que “le gustaba Cerro” puesto que se había tomado el 125 con destino a ese barrio y se le ocurrió esa salida para el momento de nerviosismo.
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